El pomelo paraguayo emergió este miércoles como un nuevo rubro de exportación, al concretarse un primer envío de 28.500 kilos para la industrialización en el mercado argentino. La carga partió con destino específico a Formosa, de la mano del esfuerzo de productores de General Delgado (Itapúa) y la firma Frutibras Import Export SA.
El Servicio Nacional de Calidad Vegetal y Semillas (Senave) certificó la producción embarcada, tras el trabajo que se realizó para cumplir con las exigencias fitosanitarias de la exportación de cítricos al mercado argentino. El presidente del ente, Pastor Soria, destacó en conversación con ABC que el primer embarque representa un gran logro para la agricultura familiar campesina, que consideró nuevamente demuestra la calidad de su producción y esfuerzo.
“Esta es la primera vez que se exporta fruta fresca de pomelo. Desde tiempo atrás, dos empresas locales vienen comercializando jugo al extranjero. Es histórico y demuestra que mercados siempre van a existir, pero tenemos que seguir trabajando en la producción de alta calidad”, añadió.
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Señaló además que este primer envío generó un ingreso cercano a los US$ 5.400 (más de G. 40 millones al cambio actual) y destacó que el precio obtenido fue hasta tres veces superior al que habitualmente se paga en el mercado local, donde la cotización del pomelo suele ser baja y no genera ninguna motivación para ampliar la producción del rubro.
A la par de volver a impulsar la producción citrícola en Paraguay, Soria se refirió a que están trabajando en lograr la exportación de zapallo a mercados regionales como, por ejemplo, Argentina y Chile. “Ya teníamos habilitado Uruguay, pero los precios no cierran, por eso estamos buscando nuevos destinos”, explicó.
Un producto de alto valor
A su vez, el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, resaltó la importancia de habilitar nuevos mercados para el pomelo paraguayo, que consideró es un producto cítrico de “muchísimo valor” a nivel internacional.
Explicó que aunque la producción de cítricos puede resultar compleja y está muy ligada a la estacionalidad, salvo en Itapúa, esta oportunidad de exportación “representa una invitación a planificar su obtención”, además de constituirse en una gran “oportunidad de negocio para la agricultura familiar campesina”.
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“Estoy seguro de que este primer envío nos va a ayudar a realizar siguientes. Es un estímulo grande e importante para el productor paraguayo”, enfatizó.