Por otra parte, el estudio de World Population Review estima que la población mundial actual asciende a 8.005.176.000 personas. De ese total, cinco países concentran aproximadamente 4.768.187.000 habitantes, lo que representa cerca del 60% del total global.
En Paraguay, las proyecciones actualizadas del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran transformaciones relevantes en la dinámica poblacional de Paraguay entre 2025 y 2050, tanto en volumen como en estructura por edad y sexo. Uno de los cambios más notorios es la reducción en la proporción de nacimientos, reflejada en el estrechamiento de la base de la pirámide poblacional. Esta tendencia obedece a una disminución sostenida en los niveles de fecundidad, al tiempo que se incrementa el peso relativo de los grupos de edad adulta.
En cifras, la proporción de menores de 15 años pasaría de 25,1% en 2025 a 17,4% en 2050, mientras que el grupo de 65 años y más prácticamente duplicaría su participación en la estructura poblacional, al pasar de 8,6% a 16,4% en el mismo periodo.
A pesar de esta tendencia hacia el envejecimiento, la proporción de personas en edad de trabajar (entre 15 y 64 años) se mantendría relativamente estable, con una leve reducción de 66,4% en 2025 a 66,2% en 2050.
Lea más: Gran deuda en la seguridad social que llega a menos del 30% de la población

Dependencia demográfica
Entre 1950 y 2050, la evolución de la transición demográfica en Paraguay puede analizarse a través de la razón de dependencia demográfica total.
Este indicador se calcula como el cociente entre la suma de las personas menores de 15 años y las de 65 años y más, respecto al total de la población en edad de trabajar (15 a 64 años). Al multiplicarse por 100, permite estimar cuántas personas se encuentran en edades potencialmente dependientes por cada 100 en edad laboral.
Lea más: Informalidad laboral en Paraguay con persistencia en grupos vulnerables

Se trata de una medida aproximada, dado que no todos los menores de 15 años o mayores de 65 se encuentran fuera del mercado laboral, ni todos los adultos entre 15 y 64 años están efectivamente activos (CEPAL, 2025). A pesar de ello, este índice permite observar tendencias de fondo en la estructura etaria del país.
De acuerdo con el INE, la razón de dependencia ha mostrado una disminución sostenida desde alrededor de 1960. En 1950, el país registraba cerca de 99 personas en edad de dependencia por cada 100 en edad laboral. Para 2025, esta cifra se reduce a poco menos de 51. Este descenso inicial se asocia, en gran medida, a la reducción de la proporción de menores de 15 años, impulsada, como ya se mencionaba, por la caída persistente de la tasa de fecundidad.
Sin embargo, desde aproximadamente 2010, el crecimiento de la población de 65 años y más empieza a ralentizar esta caída, y se proyecta que alrededor de 2035 la tendencia comience a revertirse. Si bien ese año no marca el final del período de ventaja demográfica, representa un punto de inflexión. A partir de allí, la proporción de personas en edad de dependencia vuelve a aumentar de manera sostenida, sin evidencia clara de una futura recuperación, ya sea lenta o rápida.
Lea más: En 20 años, la franja de adultos mayores ya será el 13% de la población
Finalmente, los datos expuestos permiten afirmar que Paraguay continúa con una población relativamente joven y que, si bien el envejecimiento es un proceso en curso, el país seguirá atravesando una fase de bono demográfico.
Así, la ventana de oportunidad, caracterizada por una mayoría de población en edad productiva, permanecería abierta al menos durante los próximos 25 años, lo que plantea una serie de desafíos que el país deberá enfrentar en términos de políticas públicas, mercado laboral y sostenibilidad del sistema de protección social.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.