Che Roga Porã 2.0: más del 70% de los solicitantes buscan edificar en su terreno o comprar viviendas terminadas

La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) reportó que a partir del relanzamiento del programa Che Roga Porã, bajo la denominación de “2.0” y la implementación de nuevos destinos de financiamiento, se han “cuadruplicado” las solicitudes habitacionales. Según la banca de segundo piso, el 76% de las familias interesadas busca construir en terreno propio o adquirir viviendas terminadas.

Modelo de casa del proyecto "Che roga pora".
Modelo de casa del proyecto Che Roga Porã.

El 24 de abril pasado, se lanzó oficialmente Che Roga Porã 2.0, el programa de acceso a la vivienda ejecutado por el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), que ahora dispone de nuevas modalidades de construcción, adquisición o refacción de productos habitacionales, que están dirigidos a ciudadanos de entre 1 y 5 salarios mínimos.

Según la banca de segundo piso, a través de la incorporación de los nuevos destinos de financiación, las solicitudes a la plataforma de Che Roga Porã se han “cuadruplicado” en comparación al promedio habitual del plan original, aunque no brindaron datos específicos respecto a dicha evolución.

“Un dato relevante es que el 76% de estas nuevas solicitudes corresponden a familias que han optado por la modalidad de construcción en terreno propio y la compra de viviendas terminadas, que confirma una tendencia prevista desde el diseño del programa, donde estas necesidades fueron identificadas como prioritarias por una amplia mayoría de las familias participantes”, explicó.

De acuerdo con los datos oficiales, hasta la fecha se han aprobado 674 solicitudes de crédito en el marco de Che Roga Porã, de las cuales 313 fueron gestionadas a través de la plataforma oficial, mientras que las 361 restantes corresponden a préstamos canalizados directamente a través del Banco Nacional de Fomento (BNF), con las mismas condiciones: financiamiento de hasta G. 500 millones, al 6,5% de tasa de interés anual y hasta 30 años de plazo.

Fachada de la oficina de Che Roga Porã.
Fachada de la oficina de Che Roga Porã.

Desembolsos efectivos

La Agencia Financiera de Desarrollo indicó que las aprobaciones gestionadas hasta la fecha representan una movilización estimada de G. 153.000 millones canalizados a través de las entidades financieras adheridas al programa.

No obstante, la banca de segundo piso precisó en una entrevista reciente con ABC que los desembolsos (efectivos) o la ejecución de los fondos de Che Roga Porã ascienden a G. 5.538.455.869 (en torno a US$ 700.000, al cambio actual), pese a que el programa se fondeó con US$ 55 millones.

Según explicaron a este diario, para alcanzar la etapa del desembolso, se tienen que cumplir “una serie de requisitos”, más allá de que el cliente sea aprobado o considerado “sujeto de crédito” por la institución financiera con la que desea trabajar.

Mencionaron que, con la versión original del programa y la posibilidad de adquirir únicamente viviendas en pozo, no solo el cliente debía estar aprobado por la institución financiera, sino que el proyecto tenía que llegar a un mínimo de preventa y se debía aguardar a la constitución de la fiducia (contrato fiduciario) y la póliza de seguros hasta llegar al desembolso efectivo.

Ahora, la banca de segundo piso tiene expectativa en torno al impulso que pueda significar la demanda de las nuevas modalidades de acceso y refacción de viviendas.

Según la AFD, el 76% de las familias interesadas en Che Roga Porã 2.0 busca construir en terreno propio o adquirir viviendas terminadas.
Según la AFD, el 76% de las familias interesadas en Che Roga Porã 2.0 busca construir en terreno propio o adquirir viviendas terminadas.

Dificultades para acceder al programa

Los postulantes acceden al financiamiento a través de las instituciones bancarias, financieras, cooperativas y, por ende, deben cumplir con una serie de requisitos que ponen las mismas a los interesados para convertirlos en “sujetos de crédito”. Sin embargo, es en esta fase en la que tropezaron con la mayoría de los obstáculos.

Desde el MUVH se había explicado durante el lanzamiento de Che Roga Porã 2.0 que el “sobreendeudamiento” de los ciudadanos fue una de las principales barreras de acceso al financiamiento, así como la informalidad laboral.

La banca de segundo piso espera ahora, por medio de herramientas como el Fondo de Garantía para la Vivienda (Fogavi), mejore “el apetito de riesgo” de las instituciones financieras para otorgar créditos.

El Fogavi fue constituido inicialmente con US$ 30 millones, pero se puede “apalancar” hasta cinco veces, por hasta US$ 150 millones.

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