Paraguay se encamina a un colapso energético para el 2030, alerta economista

A consecuencia de no haber realizado inversiones, el Paraguay afronta graves problemas relacionados con la demanda energética. Se estima que -de no revertir la situación a tiempo- en el año 2030 se sufriría el agotamiento del excedente, por lo que se tendrían apagones y el crecimiento económico del país caería hasta el 1,8 por ciento. El principal adversario es el tiempo que lleva la construcción de las fuentes de generación de energía que se necesitan.

Central Hidroeléctrica Itaipú.
Central Hidroeléctrica Itaipú.Sara Cheida/Itaipu Binacional

El jefe economista de la Unión Industrial Paraguaya, Julio Fernández, se refirió a la situación energética actual y cómo podría llegar a estar en los próximos años. Apuntó que por la falta de inversiones en estos años, vamos a llegar al 2030 con el agotamiento del excedente de energía, cuando la demanda va a alcanzar a la oferta.

“Esta es una cuestión absolutamente real y eso tienen una explicación muy sencilla. En la década del 90, Brasil tenía cierto nivel de capacidad y hoy tiene 340 por ciento más de oferta de electricidad, porque invirtió en fuente de generación. Argentina y Uruguay tienen más de 200 por ciento de capacidad de ofrecer energía eléctrica, comparando con la década del 90″, explicó Julio Fernández.

A renglón seguido fue muy claro: “Paraguay no invirtió prácticamente nada en los últimos 30 a 40 años y estamos consumiendo nuestro excedente. Durante mucho tiempo, la población, e inclusive los políticos, estaban convencidos de que esto era infinito. Resulta que la demanda eléctrica creció el 18 por ciento el año pasado y la ANDE tiene estimación del 6 por ciento de largo plazo”.

“La estimación que hicimos es que, si seguimos con un ritmo de dos dígitos, incluso si crecemos 9 por ciento, vamos a llegar al 2030 con el agotamiento de ese excedente, cuando la demanda va a alcanzar a la oferta. Esto significa que, empresas que quieran incorporarse al país, no van a tener oferta energética. Las que quieran crecer no van a poder expandirse y, por otro lado, como crece el consumo interno, van a haber apagones y serios problemas”, remarcó.

De presentarse este escenario, el potencial crecimiento de la economía, que cuando Paraguay hace bien las cosas llega al 5 por ciento, bajaría al 1,8 por ciento.

Nuevas fuentes llevan años para la construcción

En orto momento, el jefe economista de la UIP mencionó que hay inversión en la distribución, pero no en la generación de nuevas fuentes. “Hidroeléctricas nuevas, plantas solares, gas natural. Esas son las fuentes que se necesitan. Pero el problema de las nuevas fuentes es que para construir se requiere mucho tiempo. Por ejemplo, la construcción de una nueva hidroeléctrica lleva 10 años".

Cuando se le mencionó la planta solar de 140 megas que se está construyendo en el Chaco, explicó: “Si no se le pone batería, eso significa el 5 por ciento de una turbina de Itaipú, y si se le pone batería es el 10 por ciento”.

Luego añadió: “Nosotros cada año estamos consumiendo casi el equivalente al 50 por ciento de una turbina. Entonces, si no se hacen inversiones, a más tardar a partir del 2026, no nos va a alcanzar el tiempo para superar la situación del 2030″.

Pequeñas centrales eléctricas

Existe una posibilidad para contrarrestar esta situación, y es la construcción de pequeñas centrales eléctricas en el río Paraguay. “Si arrancan ahora, hay 22 lugares detectados en los ríos internos de Paraguay para pequeñas centrales hidroeléctricas. Eso puede ayudar, pero eso requiere de cerca 1.400 millones de dólares”.

Esto tendría que haber arrancado aproximadamente tres periodos de gobierno anteriores. Ya deberíamos haber empezado a construir para estar tranquilos y no estar muy preocupados por este tema”, indicó.

“Espero que dejemos de ser procrastinadores y postergadores de decisiones porque esto debíamos haber empezado hace quince años para estar tranquilos, como lo hicieron nuestros países vecinos", sentenció.

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