Este miércoles se realizó el lanzamiento del programa de reactivación del cultivo de ajo en el distrito de General Artigas (Itapúa). Por medio del proyecto, se busca ampliar la superficie de producción de esta hortaliza de sus actuales 10 hectáreas a 28 hectáreas, que beneficiaría directamente a 112 familias agricultoras mediante la provisión de tecnología, insumos y de asistencia técnica permanente, indicó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Añade la institución que el programa apunta a superar décadas de estancamiento en el rubro y apuesta por la autosuficiencia en la producción de ajo, una hortaliza que no se cultiva a gran escala en nuestro país, pese a su alta demanda. Actualmente, el abastecimiento de la demanda local depende totalmente de la importación, explicó el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, durante el acto de lanzamiento del plan en General Artigas.
“Trabajamos en el material genético de la semilla, queremos incorporar tecnología y así aumentar la productividad, pensando en el mercado”, explicó. Agregó que el ajo es un rubro bastante rentable, con un importante mercado en el país, pero también en el extranjero.
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Al ahondar en la rentabilidad del rubro, mencionó que debe empezarse a mirar y analizar las oportunidades de comercialización en países vecinos, como Argentina, que no abastece la totalidad de su demanda. Aunque, para lograrlo, enfatizó que se debe “seguir mejorando”, aumentando la producción y diseminándola, con acompañamiento a los productores que se sostienen con el rubro o deseen incursionar en este.

Ganar competitividad
Explicó que para lograr la competitividad en la producción del rubro aún deben mejorarse muchas cosas y se refirió a la oportunidad de convertir a General Artigas en un distrito productor de ajo por excelencia, teniendo en cuenta que productores de la zona han estado sosteniendo el rubro, aunque no en gran volumen y de forma “tradicional”.
Giménez alentó a los productores a seguir las recomendaciones técnicas para corregir el tipo de suelo y la incorporación de nutrientes que permitan obtener productos de calidad.
Dijo que de la zafra 2025 deben que salir las semillas para la siembra del año que viene, un paso que requerirá la utilización de tecnología específica, como la “cámara fría”, para conservar los productos orgánicos.
Enfatizó en que Paraguay debe lograr lar “autosuficiencia”, más allá del cultivo del ajo, y recordó que hoy se destinan unos US$ 120 millones en la importación de hortalizas. “(El dinero) se destina a otros países por cosas que se pueden producir acá, en nuestra tierra”, añadió.