Cargando...
Durante 2019, el año comenzó con una leve caída de 0,9%, seguido de una contracción más profunda de 9,5% en el segundo trimestre. Sin embargo, los dos trimestres siguientes mostraron una importante recuperación con crecimientos de 8,9% y 12,1%, lo cual permitió cerrar el año con un balance más equilibrado, aunque en un entorno marcado por incertidumbre económica regional.
En 2020 y, pese al impacto de la pandemia de covid-19, el sector logró una cierta dinámica: se observó una expansión del 10,5% en el primer trimestre y un crecimiento más moderado del 3,6% en el segundo. Los dos últimos trimestres del año fueron más robustos, apuntalados por proyectos públicos y reactivaciones de obras en el marco de políticas de mitigación económica que prosiguieron en el 2021. Así, en ese año representó el mejor momento del sector en el periodo analizado, tras un arranque firme de 13,6% en el primer trimestre, el crecimiento se disparó a 34,7% en el segundo, en lo que fue la mayor expansión trimestral registrada. Aunque los dos últimos trimestres desaceleraron a 5,8% y 2,5%, el periodo cerró con una media de crecimiento sin precedentes, impulsada por un fuerte dinamismo en la inversión pública y la mejora en las condiciones sanitarias.
Sin embargo, en 2022, el sector volvió a una senda de altibajos: el primer trimestre alcanzó un crecimiento de 11,9%, pero a partir del segundo trimestre se registró una secuencia de contracciones, reflejando una desaceleración progresiva atribuida, entre otros factores, al freno en los desembolsos públicos, la suba de tasas de interés y el encarecimiento de insumos.
La tendencia negativa se profundizó en 2023, con un primer trimestre que registró una fuerte caída de 13,4%, la mayor desde que se tiene registro en este periodo. Aunque los trimestres siguientes mostraron una leve mejora (-4,6% en el segundo y -2,2% en el tercero), el cuarto trimestre volvió a caer, acumulando así otro año de contracción generalizada.
Moderado repunte

La reactivación más reciente se dio en 2024, aunque de forma moderada. El primer trimestre mostró una evolución de -2,2%, aún en terreno negativo, pero la situación cambió en el segundo y tercer trimestre, con expansiones de 4,7% y 6,0%, respectivamente. Finalmente, el cuarto trimestre registró un aumento interanual de 13,6%, marcando un cierre de año optimista para el sector.
De acuerdo con el reciente Informe de Política Monetaria del BCP, se continúa esperando una incidencia positiva del sector secundario, donde las construcciones verificaron una revisión al alza en su crecimiento en 0,6 p.p., de 4,3% a 4,9%, una mejora consistente con la mayor ejecución de obras públicas y privadas observada en los últimos meses, refiere una parte del documento.
El sector de la construcción ha demostrado ser uno de los termómetros claves de la economía paraguaya, particularmente por su relación con la inversión estatal. En términos de empleo, el retroceso prolongado entre 2022 y 2023 tuvo un fuerte impacto sobre los trabajadores del rubro. Las obras frenadas, falta de continuidad en licitaciones y la baja ejecución presupuestaria derivaron en pérdidas laborales en el sector formal e informal.
En suma, la recuperación observada en la segunda mitad de 2024 es alentadora, pero aún se requieren políticas de largo plazo que garanticen estabilidad, financiamiento adecuado y ejecución efectiva de proyectos.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones