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La Comisión Nacional de Regulación de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP), dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), confirmó que está trabajando con el sector privado en el proyecto de construcción de una represa en el Chaco, en la zona de Agropil (Boquerón), con la intención de conducir agua limpia (sin sedimentos) del río Pilcomayo dentro del territorio nacional.
La represa funcionará de manera similar a la que ya existe en Argentina en el Bañado La Estrella, el segundo humedal más grande de Argentina. En el caso de Paraguay, se busca retener los sedimentos en la zona de Agropil, a través de un embalse, para la acumulación de agua y la previsión de obras de arte (canales o alcantarillado) para la regulación.
Desde la presa se realizarán la conducción y distribución de agua, libre de sólidos o sedimentos, a través de los cauces existentes en la actualidad. Asimismo prevén obras de arte, con compuertas, en la zona del Fortín Gral. Díaz para la distribución de aguas a los bañados norte y sur y distribución entre los Ríos Montelindo y Negro, además en el Riacho Genes y Confuso.
La ejecución del proyecto se llevará a cabo mediante una Alianza Público-Privada (APP) con los productores de la zona, según indicó el director de la CNRP, Darío Medina, quien admitió que los trabajos de canalización del río son cada vez más costosos para el MOPC y que ya no son sostenibles económica, social y medioambientalmente (la última contratación tuvo un costo de G. 75.000 millones, con aumentos).
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Aún se desconoce el riesgo que asumirán el Estado y el sector privado que será beneficiado con el plan, pero el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) manifestó su interés en financiar la obra de infraestructura, inclusive ya aprobó la elaboración de un estudio de factibilidad, indicó Medina.
Cuando se le consultó acerca del costo de construcción de la represa, Medina mencionó que los estiman en un rango que oscila entre 150 y 200 millones de dólares, pero prefirió no ofrecer una cifra oficial hasta que el estudio de factibilidad, que llevará a cabo el BID, esté finalizado. En este sentido, explicó que se deberán realizar expropiaciones importantes para que el plan sea viable.
Conducción del agua, copiando el éxito de Argentina
El director de la CNRP destacó que el proyecto busca la conducción del agua mediante compuertas, que permitirá que el líquido vital se utilice tanto para el consumo humano como para la producción agrícola y ganadera en el Chaco.
En este sentido, detalló que se pretende optimizar el ingreso de agua en la embocadura y evitar el retroceso del río Pilcomayo, manejando la carga de sedimentos con la regulación y distribución de las aguas. Asimismo, mencionó que se prevé utilizar los cauces o paleocauces naturales como reservorios de agua y ayudar a la recarga de los acuíferos, además de construir canales y reservorios de agua para atender necesidades poblacionales y de pequeños productores.
“El BID está muy interesado en invertir en la construcción de una represa similar a la de Argentina en el Bañado La Estrella, donde se pueda ‘interceptar’ los sedimentos y conducir agua limpia a través de los mismos canales que ya tenemos”, afirmó.
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El Bañado La Estrella está ubicado principalmente en Formosa, Argentina, con una extensión de 200 mil hectáreas, y otra parte en la provincia de Salta. En total, Argentina posee 400 mil hectáreas de deposición de sedimentos, y conduce el agua por medio de compuertas, utilizando el líquido para el consumo humano después de ser potabilizado, así como para la producción agrícola y ganadera, resaltó Medina
“Hemos recorrido la zona y creemos que es el modelo a seguir. Nos reunimos con el director del BID, y ya contamos con los recursos para realizar el proyecto de factibilidad, que se llevará a cabo este año. Como es una obra de gran envergadura, es necesario contar con un estudio de factibilidad, y ya tenemos los recursos para ello”, insistió.
Licitación prevista para el próximo año
Medina informó que el próximo año podría llevarse a cabo la licitación y el inicio de la construcción de la represa, que representaría una solución de largo plazo para el río Pilcomayo, cuya situación se vuelve cada vez más complicada si no cuenta con un manejo adecuado del sedimento.
“La mejor forma de resolverlo es copiar lo que ha funcionado, como el Bañado La Estrella, el que los argentinos han hecho funcionar hace 40 años. Ellos tienen un área turística de gran biodiversidad, con una rica flora y fauna. Así era el Estero Patiño cuando el Pilcomayo traía grandes cantidades de agua. Ahora, el Estero Patiño está seco, lamentablemente”, dijo.
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El Pilcomayo es un río que transporta grandes cantidades de sedimentos. Se calcula que arrastra entre 120 y 150 millones de toneladas de sedimentos al año, distribuidos entre Argentina y Paraguay. Actualmente, Argentina recibe el 70% del agua, mientras que Paraguay recibe apenas el 30%. Esto significa que al menos 50 millones de toneladas de sedimentos se desplazan sobre el canal paraguayo, hecho que causa acumulaciones en varios puntos y aumenta los costos de su remoción para cada riada.
