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Vanessa Mock, jefa de Comercio y Economía de la Delegación de la Unión Europea para Uruguay y Paraguay, ahondó durante una entrevista con ABC Color cuáles son las implicancias y los beneficios del acuerdo entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y el bloque europeo, cuyo acuerdo político se logró en diciembre de 2024, tras más de 20 años de arduas negociaciones. Destacó que “hay voluntad y apoyo de ambas partes” para avanzar en el trecho que aún queda hasta la firma del tratado.
En este contexto, hizo hincapié en que Paraguay “es un socio importante”, en donde han identificado ciertos sectores con gran potencial de inversión desde Europa. De ahí que se está organizando el “EU Global Gateway Investment Forum” en Asunción: en conversación con este diario, adelantó algunos detalles del evento que busca promover y fortalecer enlaces y conexiones entre empresas e inversores de ambos bloques.
-Tras más de 20 años finalizaron las negociaciones del acuerdo, ¿qué implicancias tiene?
-Es cierto que hubo negociaciones muy intensas para llegar hasta este punto de tener el acuerdo político. Todavía no se ha firmado. Lo más importante en un acuerdo de este tipo es tener un escenario “win-win” o donde ambas partes puedan ganar y beneficiarse.
En nuestro caso (bloque europeo), somos 27 países, con muchas particularidades, expectativas y demandas a incluir en un acuerdo de este tipo. También el bloque Mercosur tenía sus particularidades, al igual que Paraguay, así que hubo un trabajo muy intenso hasta llegar a la Cumbre del Mercosur en diciembre, cuando todos podían decir que el documento estaba equilibrado, con beneficios económicos para ambas partes, pero más allá de lo comercial, también todos los elementos de sostenibilidad y derechos.
Se maduró como esta toma de consciencia de que es un momento muy importante de trabajar entre socios, entre democracias que se conocen y tienen valores compartidos. El hecho de que estamos juntando por primera vez estos dos bloques regionales tan grandes, pero con muchos puntos en común, es una señal muy importante. En acuerdo de este tipo, fuera de lo que es lo comercial, también hay una base o fundamento sobre lo cual se va a fortalecer la relación.

-¿En qué etapa se encuentra actualmente el acuerdo Mercosur-UE?
-Ahora, en ambas partes se está dando algo que se llama revisión legal del texto. De nuestro lado, somos complejos, tenemos 28 idiomas oficiales y tenemos que traducirlo. Una vez que estos textos sean completamente estables legalmente y traducidos, se presentan al Consejo Europeo, el organismo que representa los 27 países, y al Parlamento Europeo para su aprobación.
Lo positivo de todo esto es que si bien hay etapas que todavía tenemos que cumplir, hay una gran voluntad de ambos lados de firmar. La presidencia del Mercosur por parte de Brasil quiere hacerlo este año. En nuestro caso, Dinamarca asumirá presidencia de la UE en la segunda mitad del año y es un Gobierno que ha sido muy positivo en cuanto a este acuerdo y quiere firmarlo también.
Queda la aprobación por el Congreso, que tienen que hacerlo los países del Mercosur. Nosotros también tenemos que conversar con el Parlamento Europeo y tener su aprobación.
-¿En qué consiste el Acuerdo Mercosur-UE?
-Voy a enfocarme en la parte comercial. Se está creando un mercado de 700 millones de personas y realmente la meta de este acuerdo es de beneficiar a los consumidores y empresas de ambas partes con una baja de aranceles y reglas muy claras y predecibles.
El acuerdo va a permitir de ahorrar pagos de aranceles hacia Europa por valor de 4.000 millones de euros al año. Para los países del Mercosur, trae un acceso preferencial a los mercados de la UE, con procedimientos más sencillos, acceso a compras públicas en Europa y también facilitación de implementación del acuerdo de empresas y apoyo a las mipymes.
El acuerdo es asimétrico en el sentido de que el Mercosur cuenta con plazos más largos que la Unión Europea, por ejemplo, para reducir sus aranceles y adaptarse a nuevos compromisos. Así se va a dar tiempo también a Paraguay y los demás países de adaptarse.

- Al hablar de reducción de aranceles, ¿de qué porcentajes se habla?
-Depende de un sector al otro. Las cuotas son para todo el bloque Mercosur y hay una negociación que tiene que tener lugar todavía dentro del bloque para ver cómo se divide.
Hay sectores más tradicionales que son, por ejemplo, la carne bovina y se estableció una cuota de 100.000 toneladas de proteína bovina, con un arancel reducido del 7,5%, que se aplicará progresivamente durante un periodo de 7 años. Pero, también hay muchos otros sectores que no son los tradicionales y podrán entrar con muy bajos aranceles o ninguno.
- Además del aspecto comercial, ¿qué incluye el tratado?
- Un elemento muy importante y esencial para Paraguay es que no se trata solamente de comercio y aranceles, sino también toda la parte de cooperación. Hay como un nuevo fondo que sea crea con esto.
Aquí, en Paraguay, la UE ya está trabajando en proyectos de inversión a través de la estrategia “Global Gateway” (para reducir la brecha de inversión mundial en infraestructuras). Se están apoyando tres iniciativas: de Agua Potable y Saneamiento para el Área Metropolitana de Asunción, Cuenca de Lambaré; de Construcción de la subestación de Emboscada y líneas de transmisión de energía eléctrica; y un Proyecto de celulosa y gestión forestal sostenible.
-¿Cuáles son los sectores con mayor potencial de inversión?
- Esta es una buena ocasión de mirar hacia el futuro. Concretamente, estamos mirando los sectores con un gran potencial de inversiones desde Europa y se identificaron varios: el sector forestal es uno de ellos, pero también las energías renovables como el hidrógeno verde, bioetanol y biodiésel. También, se destaca todo el sector logístico sostenible.
Vamos a organizar este año, en Asunción, el “EU Global Gateway Investment Forum” para promover y fortalecer enlaces y conexiones entre empresas e inversores de ambos bloques. Se desarrollará antes de la Cumbre UE-Celac, prevista para el segundo semestre de este año.
Paraguay es un socio importante y se va a conocer todavía más gracias al acuerdo Mercosur-UE. Es una excelente oportunidad para el país y el foro es un apoyo. El enfoque sería claramente este país, promover las inversiones, fortalecer los enlaces y ver cuáles son las nuevas oportunidades.

-¿Qué relación tiene el reglamento 1115 o antideforestación de la UE con el acuerdo?
- Entiendo que hubo un poco de confusión, pero es completamente distinto. Escucho mucho que hemos impuesto el reglamento antideforestación, pero se trata de un esfuerzo mucho más largo a nivel de la Unión Europea, con exigencias hacia nuestras empresas y sectores para asegurarnos de que cumplimos con el Acuerdo de París.
La responsabilidad es del importador europeo, aunque también es cierto que hay un trabajo de adaptación que Paraguay está haciendo muy bien.
Es de carácter voluntario para quienes desean comercializar con Europa, pero el primer paso siempre es difícil, por eso hemos dado más tiempo. También hemos dado mucho apoyo a través de proyectos aquí a Paraguay y seguimos en contacto estrecho y trabajando con las autoridades para seguir con el buen progreso que hemos visto en sectores clave.