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Basándose en datos oficiales de la Municipalidad de Asunción, a los que accedió mediante un pedido a la información pública, el arquitecto urbanista Fernando Maidana Benegas pudo informarse de que, solo en el 2023, la comuna capitalina otorgó 148 permisos para la construcción de edificios departamentos, de los cuales 110, el 74%, correspondían a la categoría de “torres de lujo”.
Al ser categorizada como oferta “de lujo”, resulta completamente inaccesible para la mayor parte de la población, que es de clase media, pero que también desea y tiene el derecho a residir en la ciudad donde trabaja o estudia, enfatizó el profesional. “Recordando los mismos datos de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei), casi un 80% de las unidades de departamentos que se construyen en Asunción son exclusivamente para inversores extranjeros”, agregó.
Detrás de esta coyuntura, según el experto, hay múltiples factores, entre ellos el contexto económico de nuestros países vecinos e, incluso, el lavado de dinero. “Por las condiciones que ya conocemos, inversores argentinos están invirtiendo en inmuebles paraguayos. No hay que olvidar que el lavado de dinero también infla los precios de los inmuebles y condiciona la oferta para la clase media”, indicó.
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A estos factores se suma la falta de incentivos e instrumentos financieros que permitan el desarrollo de soluciones habitacionales más accesibles para la clase media, subrayó. “Todos estos datos reflejan que el sector inmobiliario está apuntando solamente a grupos de inversores extranjeros, con gran poder adquisitivo, mientras que casi nadie está construyendo para clase media”, detalló.
Obstáculos para acceder al financiamiento
El urbanista calificó como “un problema de raíz” la falta de oferta de soluciones habitacionales para la clase media, hecho que atribuyó principalmente a los obstáculos para acceder a créditos de financiamiento. “Nadie está construyendo para la clase media debido a que no hay instrumentos para que los ciudadanos puedan financiar sus viviendas. El Gobierno, en conjunto con el sector privado, es el encargado de desarrollar estas herramientas”, dijo.
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Informalidad y salarios que no llegan al mínimo
Recordó que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que el 60% de la población ocupada activa en la informalidad, en tanto que unas 840.000 personas (24% de la población ocupada (3.500.000) percibe menos del salario mínimo. La oferta inmobiliaria “promedio” en Asunción “te obliga a pagar cuotas que superan los G. 4 millones (hipoteca)”, explicó.
En ese sentido, insistió en que es el momento en que el Gobierno y el sector inmobiliario empiecen a diseñar productos inmobiliarios “acordes” con la realidad de la gente.