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Entre los beneficios del régimen de maquila en Paraguay destacan: tributo único del 1% sobre las exportaciones, suspensión de impuestos y aranceles, remesas al exterior libres de impuestos. Además, exoneraciones para maquiladoras puras y arancel cero al Mercosur cumpliendo normas de origen. En la actualidad, el 90% de las empresas con programa de maquila aprobados se encuentra en los departamentos de Alto Paraná, Central, Capital y Amambay, de acuerdo con datos del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Este sector industrial ha generado 29.357 puestos de trabajo reflejando la importancia de las maquiladoras como fuente de empleo formal y su papel en el desarrollo económico.
Al desagregar por rubros, las estadísticas oficiales dan cuenta que los cinco principales concentran el 71% de los empleos generados por el sector maquilador. En primer lugar, las autopartes lideran con 7.159 empleos, seguidos de cerca por las confecciones y textiles, que aportan 7.100 puestos de trabajo. Este predominio demuestra la capacidad de ambos sectores para absorber mano de obra, especialmente en zonas urbanas e industriales. Además, los servicios intangibles ocupan la tercera posición, con 3.015 empleos, destacando la creciente relevancia de actividades como los servicios digitales.
Por su parte, los plásticos y sus manufacturas, junto con los productos químicos y farmacéuticos, completan este grupo principal, con 2.115 y 1.599 empleos respectivamente. Los datos muestran el proceso de diversificación del sector maquilador en Paraguay, adaptándose a demandas internacionales y fortaleciendo cadenas de valor.
Contexto social y económico
Es de mencionar que el crecimiento del sector maquilador se desarrolla en un contexto de políticas públicas orientadas a atraer inversión extranjera directa y fomentar la industrialización en el país. Paraguay, con el Régimen de Maquila, ofrece incentivos fiscales y laborales competitivos, los que han resultado atractivos para empresas internacionales que buscan reducir costos de producción.
Desde una perspectiva socioeconómica, los empleos generados por las maquiladoras no solo son un aporte significativo para combatir el desempleo, particularmente en zonas de alta vulnerabilidad, sino que también la concentración de empleos en sectores como las autopartes y los textiles indican una integración parcial en cadenas globales de valor, lo cual podría representar una oportunidad para atraer mayores inversiones y elevar el nivel tecnológico del país. Al respecto, el crecimiento en los servicios intangibles, aunque menos significativo en términos absolutos, es un indicador positivo de una transición hacia una economía del conocimiento. Este sector tiene el potencial de generar empleos de mayor valor agregado, siempre que se invierta en la formación del capital humano necesario.
Finalmente, a pesar de los avances, el sector maquilador enfrenta desafíos que deben ser abordados para garantizar su sostenibilidad, como la falta de infraestructura adecuada en algunas regiones que limita el alcance del sector maquilador, concentrando su actividad en zonas específicas del país.
Por otro lado, existen oportunidades significativas para expandir la maquila hacia sectores emergentes, como el desarrollo de tecnologías verdes y la producción de insumos para energías renovables. La reciente adhesión de Paraguay a acuerdos internacionales de sostenibilidad podría ser un catalizador para diversificar aún más el sector y fortalecer su competitividad global.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones