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En cuanto a lo que fue este año 2024 para el rubro de la canola, el ingeniero Silmar Primaz manifestó:
“Creemos que dentro de todo fue un buen año, no como siempre uno espera, pero sí debemos decir que los precios acompañaron. Recordemos que el año pasado se sembraron más de 100 mil hectáreas, pero lastimosamente el clima no acompañó; sin embargo, este año ha sido bueno en lo referente a clima y precios, lo cual es un oxígeno importante para el productor”.
-¿Cuál es la intención de siembra para el 2025?
-Creemos que para el 2025 habrá nuevamente un aumento en el área de siembra de canola, y es que así como la soja, tiene un mercado seguro a nivel mundial. Este año, cuando la soja se está comercializando en US$ 340 a US$ 350 la tonelada al productor, este mismo estaba vendiendo su canola entre 400 y 420 dólares la tonelada; entonces esto ayuda a que el productor pueda ver que el cultivo sí tiene potencial.
-¿El beneficio de sembrar canola es solo económico o también agronómico?
-Nosotros como industria Copordini fomentamos el cultivo de la canola, primero por el excelente resultado que te deja financieramente hablando, y por la rotación del cultivo.
-¿Cuál sería la modalidad preferible?
-Lo ideal no es hacer canola sobre canola todos los años, lo que se recomienda es rotar con maíz, hacer trigo, luego volver a hacer canola, eso consecutivamente nos trae enormes beneficios en lo agronómico.
-¿Cuáles son los números de la producción de canola en este año?
-Nosotros manejamos como dato que en Paraguay se sembraron este último año entre 60.000 y 62.000 hectáreas de canola, y estimamos que el promedio fue de 1.500 a 1.600 kilos por hectárea. No obstante, creemos que en total se llegó a unas 100.000 toneladas de producción.
-¿Y en lo estrictamente monetario?
-Si hablamos de lo que corresponde a granos en estado natural, estimamos una comercialización de unos US$ 40 millones, mientras que si hablamos de harina y aceite, las exportaciones y ventas locales rondarían otros US$ 40 millones, lo cual, solo en ventas, alcanza una suma de US$ 80 millones.
-¿Hay algo más que pueda destacarse respecto al 2024 de la canola?
-Por ejemplo, si transformamos esas 100.000 toneladas de canola cosechadas, representa unas 3.000 cargas de camiones hasta las industrias o centros de acopio. Luego están los viajes de los camiones que transportan aceite al Brasil y estamos hablando de casi 1.000 camiones que hacen este trayecto.
-Habría que sumar también a la harina.
-También hablamos de harina que son unas 2.000 cargas a los lugares de procesamiento como proteína, moviendo una enorme logística, y allí es donde se destaca hoy día el cultivo, que hasta hace unos años para muchos ni siquiera representaba un número.
-¿Conviene vender soja a futuro?
-Creo que es momento de aguardar un poco, y observar lo que va a pasar en los próximos 30 días, pues hay cambios importantes en la política como por ejemplo el nuevo presidente que tiene los EE.UU. (Donald Trump, quien asume el 20 de enero próximo), también la superzafra de soja que ha tenido ese país, Argentina también está sembrando, y Brasil está con cultivos en desarrollo.
-¿Los premios son atractivos?
-Ahora, lo que sí vemos, es que los premios están muy interesantes; por tanto eso sí se puede vender, estamos hablando de niveles de premios que le convienen al productor, porque son dos comercializaciones diferentes, una es premio y otra es precio a futuro, por tanto el productor debe estar muy atento al escenario que se le pueda presentar.