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Aunque la tasa de aporte para la jubilación es del 16 por ciento sobre el ingreso imponible de manera homogénea para todo el sector, las condiciones de acceso a los beneficios varían entre los componentes. En algunos casos no se exige una edad mínima para jubilarse, lo que viene afectando la estabilidad financiera del sistema.
De acuerdo con un análisis del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), adicionalmente, a esta diferencia de criterios se suma el impacto de dos tendencias que han y seguirán debilitando al sistema en los próximos años. Esto, en un escenario ausente de reformas necesarias.
Por un lado, la jubilación masiva de docentes que han ingresado al sistema en los años 1990 posterior a la reforma educativa, quienes han comenzado a completar el requisito de años de aporte para la jubilación ordinaria.
Y, por otro lado, el deterioro de la relación de activos/pasivos principalmente para los sectores deficitarios. Por citar, el sector del Magisterio Nacional tiene una relación de 2,3 activos por cada pasivo, mientras que, en el caso de las Fuerzas Públicas, la relación es de 2,4 activos por cada pasivo.
¿Cuáles son los sectores con mayores beneficios?
Para ordenar los segmentos se consideran la edad mínima y los años de aportes necesarios, de acuerdo con parámetros vigentes para la jubilación ordinaria.
El esquema de las fuerzas públicas funciona con parámetros similares.
La Policía Nacional tiene uno de los requisitos más bajos en términos de años de aporte, permitiendo a los agentes retirarse después de 10 años de servicio, sin necesidad de cumplir una edad mínima con una tasa de sustitución del 30%.
Los militares pueden jubilarse tras 15 años de aportes, independientemente de la edad. No obstante, la tasa de sustitución es del 50%, mayor que la de los policías.
En tanto, los miembros de la Patrulla Caminera también tienen la posibilidad de retirarse sin un requisito de edad mínima, pero deben completar 15 años de aportes.
La tasa de sustitución es del 55%. Para el caso de los guardaparques, no tienen un requisito de edad mínima, pero deben completar 30 años de aportes para acceder a la jubilación.
Los magistrados judiciales
El esquema jubilatorio de los magistrados judiciales establece parámetros como una edad mínima de 50 años y 24 años de aportes. Acceden a una tasa de sustitución del 94%, una de las más altas del sistema.
Docentes de universidad
Por su parte, los docentes universitarios pueden jubilarse sin restricción de edad tras 25 años de aportes, con una tasa de sustitución del 83%.
El sistema del Magisterio Nacional es uno de los más favorables, pues permite la jubilación sin edad mínima con 25 años de aportes, y la tasa de sustitución del 83%, lo cual asegura un nivel de vida similar al de la etapa activa.
A las docentes se les otorga un beneficio adicional: a partir de los 25 años de servicio, se les computa un año adicional por cada hijo nacido durante el ejercicio de la docencia, con un máximo de tres años.
Promedio de los cinco últimos años de aporte
La remuneración base para calcular la jubilación es el promedio de los últimos cinco años de servicio. Sin embargo, si durante ese período hubo incrementos de turnos y horas cátedra, el cálculo se ajusta y se toma el promedio de los últimos diez años.
Los profesionales de la salud, a decir, médicos, odontólogos, bioquímicos, psicólogos tienen un esquema que combina un requisito de edad mínima de 55 años con 25 años de aporte, además de una alta tasa de sustitución del 90%, con un incremento adicional por cada año extra de contribución.
Finalmente, los trabajadores de la Administración Central se jubilan a una edad mínima de 62 años, tras 20 años de aporte, con una tasa base del 47%, que aumenta en 2,7% por cada año adicional de contribución.
Este esquema es menos flexible en términos de edad comparado con otros sectores, y la tasa de sustitución inicial es baja. Sin embargo, aquellos que opten por seguir aportando, pueden incrementar significativamente su pensión.
Estos parámetros y beneficios diferenciados se vienen reflejando en el deterioro de la Caja Fiscal.
En la última década, el déficit promedio ha superado los G. 700.000 millones con un descalce en septiembre de aproximadamente US$ 200 millones.
El mal presagio que depara el 2027
Cálculos oficiales dan cuenta de que a partir del año 2027, el déficit de este sistema se cubrirá completamente con recursos del Tesoro, lo que generaría, sin duda alguna, impactos significativos en las finanzas públicas.
Afectación
En algunos casos no se exige una edad mínima para jubilarse, lo que viene afectando la estabilidad financiera del sistema.
15 años de aporte
En el caso de los miembros de las Fuerzas Armadas, estos pueden jubilarse tras 15 años de aporte, independientemente de la edad que tengan.