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La Federación Paraguaya de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes) nuclea a 28 gremios, de los cuales 25 son de Asunción y Central, dos de Alto Paraná y uno de Pedro Juan Caballero. El organismo manifestó su preocupación por el cambio de postura repentina por parte del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) en el proceso de la reforma de la Ley N° 4457/12, de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Luis Tavella, presidente de Fedemipymes, recordó que hace 14 meses se encuentra trabajando con la Comisión de Industria del Senado en la redacción de una proyecto de ley que modifica la normativa de este sector. Indicó que se logró un documento final y ya fue firmado para derivarlo a las demás comisiones para su análisis y dictamen.
Sin embargo, grande fue la sorpresa del gremio cuando el MTESS, cuya titular es Mónica Recalde, apareció con una nueva propuesta, que va a “contramano” de lo que se estuvo conversando hace meses. “Esto no es serio”, lamentó
Al respecto, ABC intentó conocer los comentarios de la ministra Recalde, a través de la Dirección de Comunicación, pero no se tuvo confirmación para una entrevista ni accedió a un comunicado que informe sobre su postura.
¿En qué consisten los cambios que introdujo el MTESS?
Referente a la propuesta del Ministerio de Trabajo, Tavella indicó que no cuenta con el documento detallado. Sin embargo, calificó como un despropósito el hecho de que se les informe a gremios que la cartera se encuentra trabajando en la modificación de la ley y que esto se reporte un año después de que las mipymes ya hayan empezado a trabajar en el texto, en un espacio en el que los mismos funcionarios del MTESS también participaron y acompañaron.
“El Ministerio de Trabajo debería ser el principal interesado en crear condiciones diferentes para las micro y pequeñas empresas, con el objetivo de disminuir la informalidad”, puntualizó el presidente de la Fedemipymes.
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Actualmente, la mayoría de las empresas del país está clasificada como mipymes: Son cerca del 97% de las compañías que funcionan en Paraguay. Este sector emplea al 65% de la población económicamente activa (PEA), razón por la que se considera como el “motor” de la economía. Sin embargo, es a la vez el segmento más informal.
El alto costo de la formalidad en Paraguay
Esa situación significa que para el Estado son unidades de negocios que operan “en negro”, simplemente no existen, pero generan ingresos para miles de familias en todo el país. El desafío es lograr que trabajen de manera legal, con salarios dignos y seguro social, señaló Tavella.
Agregó que las exigencias para legalizar la operativa de una empresa, desde el registro, habilitaciones, licencias, registro del personal en el seguro social y otros, tienen como supuesto que las compañías son grandes, pues los costos son altos.
“Hay que partir de las condiciones de competitividad y productividad de las micro y pequeñas empresas, que no les permiten pagar todos los costos de la formalidad porque no es lo mismo una empresa que factura entre G. 10 millones o G. 20 millones por mes a una que factura G. 1.000 millones o G. 2.000 millones al mes”, destacó el empresario.
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Cabe recordar que mipymes son aquellas unidades de negocios típicamente familiares. En este grupo se ubican costureras, carpinteros, calzadistas, gastronomía en general. Es decir, son pequeños negocios que necesitan incentivos para fortalecerse y crecer.
“De una vez por todas, el Estado tiene que pensar en una política pública diferente y eso lo pudo entender la Comisión de Industria de Senadores”, dijo.
¿Qué piden las mipymes?
Tavella indicó que la propuesta consensuada en la comisión de Industria del Senado consiste en más flexibilidad como estrategia de formalización. “Hoy absolutamente todos pagan por igual”, dijo, a pesar de que los tamaños de las empresas no son iguales.
Explicó que la idea propuesta es que en los primeros tres años de inicio de una empresa, esta no pague tributos ni los costos que implican la formalidad (permisos, tasas, etc.). Tras ese periodo, que el propietario pague los compromisos pero con un 75% de descuento para el caso de la microempresa y del 50%, para la pequeña. Recalcó que no tendría impacto para el Estado porque hay que tener en cuenta que es un sector que hoy no paga nada.
No va a afectar la recaudación de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), entre otros, porque hoy no existen las empresas para esas instituciones.
“Si vos hacés al comienzo gratis, no le cobras, porque el funcionario público ya tiene un salario para prestar el servicio a la mipyme, va a significar de que ya le tengas registrada a la empresa y después de un período, le empezás a cobrar, pero a un menor precio por un tiempo”, detalló.
Seguidamente, indicó que esta estrategia permitirá que la mipyme cuente con un Registro Único del Contribuyente (RUC) y certificaciones que le permitirán tener mayor competitividad y así, acceder a mercados que le paguen más por sus productos. “Es una cadena”, subrayó.
“La microempresa nace y muere microempresa”
Tavella puntualizó la necesidad de que el Estado coordine sus diferentes instituciones, de manera a facilitar el ecosistema emprendedor y que las unidades de negocios se fortalezcan y crezcan.
“Lo que no estamos viendo nosotros con los datos que se disponen es que el que nace microempresa muere microempresa o se acaba la empresa. No hay un salto entre la micro a la pequeña y de la pequeña a mediana, es muy difícil”, aseveró.
Añadió que las mipymes necesitan que haya ese salto y para concretarlo, hay que mejorar la formalización, los costos, la competitividad y el acceso a los mercados, así como tener acceso a la financiación, que es otro punto fundamental.
Finalmente, Tavella reflexionó que para atender a las mipymes, se requiere de un conjunto de soluciones. Una vez que estas se apliquen, las empresas mipymes van a mejorar y automáticamente van a empezar a vender más y van a poder contratar más.
Rememoró que las mipymes generan empleo y si a esas unidades de negocios les va bien, van a poder contratar más personal. “Tenemos que tener en cuenta que el 65% del empleo viene de este sector”, insistió.
“Nosotros queremos fomentar el empleo, tenemos que potenciar el sector desde varias aristas y para eso, se necesita varias instituciones del Ejecutivo que estén en la misma sintonía: entre los ministros de Economía, Trabajo e Industria. Este último está 100% con la camiseta puesta para las mipymes. También necesitamos del Banco Central del Paraguay y la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero, y del sector financiero”, afirmó.