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El viceministro de Trabajo, César Segovia, y Eduardo Ojeda, representante de la Corriente Sindical Clasista, se manifestaron respecto a la iniciativa de reforma laboral impulsada por el Gobierno. Mientras Segovia defiende la necesidad de actualizar el Código Laboral, Ojeda acusa al gobierno de ser el más violento contra los derechos de los trabajadores.
Segovia destacó que el Código Laboral paraguayo se encuentra desfasado en algunos aspectos y que es necesario actualizarlo para mirar al futuro sin temor. En este sentido, mencionó que se realizan reuniones con diversos sectores para escuchar sus opiniones y lograr un consenso.
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Entre los puntos planteados en la reforma se encuentra el aumento de días de vacaciones para los trabajadores, ya que Paraguay es el país de la región que ofrece la menor cantidad de días libres.
Asimismo, Segovia señaló la necesidad de regular nuevas formas de trabajo, como las plataformas digitales y el trabajo a distancia, o teletrabajo. Subrayó que el deseo del Ministerio del Trabajo es que todos los sectores sean actores del debate.
Se establecerán mesas de trabajo con todos los sectores
En este contexto, informó que se establecerán mesas de trabajo con el Poder Judicial para analizar la legalidad de algunos de los planteamientos de la reforma.
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Además, según detalló, se prevé la implementación de un espacio en la página web del ministerio para que la ciudadanía pueda enviar sugerencias y comentarios sobre la reforma.
El viceministro afirmó que el objetivo es encontrar una fórmula que permita el crecimiento del trabajador sin afectar su estabilidad laboral. Mencionó la necesidad de proteger a los empleados para que no sean despedidos antes de alcanzar la estabilidad a los nueve años.
El gobierno está en contra de los trabajadores, según Ojeda
Por otro lado, Eduardo Ojeda, representante de la Corriente Sindical Clasista, expresó una postura crítica frente a la reforma laboral. Ojeda sostuvo que este gobierno es el más violento contra los trabajadores desde la dictadura de Stroessner.
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Denunció un doble discurso por parte del presidente Santiago Peña respecto a los fondos jubilatorios. Según Ojeda, el gobierno pretende eliminar derechos laborales con el argumento de solucionar problemas como la falta de empleo, pero no ha invitado a los trabajadores a participar en el proceso de reforma.
Ojeda subrayó que los trabajadores están abiertos a debatir sobre la modernización laboral, pero no están dispuestos a aceptar una regresión en sus derechos.
Criticó que en Paraguay el incumplimiento de las leyes laborales sea una práctica común, y que los empleadores actúen con arbitrariedad al despedir a los trabajadores antes de que alcancen la estabilidad a los diez años.
Además, Ojeda denunció que el gobierno pone en riesgo los fondos jubilatorios de los trabajadores con intenciones de abrirlos al sector privado y promover la capitalización individual. En su opinión, el problema principal no es la estabilidad laboral, sino la falta de trabajo, y también destacó que la falta de acceso a la jubilación es otro tema crítico que el gobierno debería abordar.
Las posturas enfrentadas entre el Gobierno y los representantes sindicales reflejan la polarización existente en torno a la reforma laboral, con un sector que apuesta por la modernización y otro que teme una pérdida de derechos fundamentales.