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La Industria Nacional del Cemento (INC), cuyo titular es Gerardo Guerrero Agusti, ha iniciado los trabajos de reparación del molino N° 2 de la planta de Villeta (Central), que es la máquina más “nueva” que la empresa Engineering (de Juan Andrés Campos Cervera) entregó a la estatal, por US$ 12 millones. Este ingenio, que actualmente está parado por averías, fue adquirido como parte de la inversión de US$ 80 millones proveniente de los bonos soberanos.
“Le están haciendo reparaciones al molino N° 2, lo que es solo un parche para su puesta en marcha. Están cambiando las mangas por unas de menor tamaño, un 50% menos, y un compartimiento se va a bloquear porque no tienen todas las mangas”, informó uno de los trabajadores de la planta a este diario. Esperan que mañana viernes se pueda culminar este trabajo.
Mientras tanto, la cementera pública solo está produciendo en el molino N° 1, que es la máquina más vieja, pero la que más produce, a pesar de que actualmente también se encuentra en pésimo estado.
Justamente, debido al mal estado del molino N° 1, la administración de Guerrero también adjudicó la reparación de sus placas a la empresa Distripen, representada por Haydee María Bordon Rodas, que fue beneficiada con este trabajo por G. 8.485 millones, según la resolución N° 402, del lunes 9 de septiembre último. Esta “eterna” proveedora ganó la licitación sin competencia, ya que fue la única oferente.
No se sabe cuándo iniciarán los trabajos de reparación de dicha máquina, pero es crucial hacer funcionar el molino que se había comprado con la “superproveedora” para que este trabajo se pueda hacer, de manera a no detener totalmente la producción.
Cementera suspendió despacho durante esta mañana
Ante el mal estado de los dos molinos de la cementera en Villeta, se suspendió el despacho de cemento durante esta mañana, según señaló uno de nuestros informantes. “No hubo despacho por la mañana; se aguardó el clínker que está llegando de Vallemí a cuentagotas para el arranque del molino N° 1. Posteriormente, a las 13:00, se inició el despacho una vez que se pudo producir”, resaltó.
En este sentido, los empleados de la fábrica también señalaron que la bajante del río también está afectando la producción, ya que el clínker (principal insumo del cemento) que se produce en Vallemí está llegando a Villeta en camiones. Lamentaron que esto ocurre por falta de gestión, ya que “no previeron traer mucho material cuando las aguas estaban navegables”. “Desde enero ya se sabía que se tendría una bajante extrema, pero no hicieron nada”, dijeron.
Ante estos problemas, la INC ya debe 2.000.000 de bolsas de cemento a sus clientes, quienes pagan por adelantado para poder acceder al producto. Los trabajadores cuestionaron que, en este momento, la fábrica no está entregando la cantidad necesaria del producto debido a la escasa producción.
Responsabilizaron de la situación al gerente industrial, Diego Quintana, quien ha continuado en esa dependencia desde la administración del expresidente Ernesto Benítez.
Desde la cementera solo se limitaron en informar que el aumento del adeudo de cemento a los clientes se debe a que “optaron por comprar más ahora” y que el sistema de ventas anticipadas “permite financiar” la actividad industrial de la empresa pública.
Fracasó la millonaria inversión estatal en la cementera
Lo cierto es que la INC está entregando entre 40.000 a 50.000 bolsas de cemento por día en los días de despacho normal, cuando debía estar despachando 90.000 bolsas, si no hubiese fracasado la inversión de US$ 80 millones de los bonos soberanos, tanto en la fábrica de Villeta como en Vallemí.
Recordemos que la Contraloría General de la República (CGR) había corroborado en dos exámenes, uno de 2019 y otro de 2022, que la inversión de los bonos en la INC fracasó, porque habían prometido que aumentarían la capacidad de producción de clínker y de cemento, pero el resultado fue todo lo contrario.
Tras la primera auditoría del 2019 del ente contralor, la Fiscalía inició una investigación sobre el caso, que no avanza hasta ahora. El fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, estaba a cargo de las pesquisas desde diciembre del 2019, pero sin resultados hasta la fecha, a casi 5 años del inicio de las pesquisas. Arce se mantiene en silencio sobre el caso.