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Ayer, en su informe anual de gestión ante el Congreso Nacional, el presidente de la República, Santiago Peña, no perdió la oportunidad de cuestionar la gestión del Gobierno anterior, pero a la hora de destacar las obras en ejecución resaltó los proyectos que ya fueron adjudicados durante la gestión de Mario Abdo Benítez. Esto debido a que su administración todavía no inició ninguna obra de envergadura.
Durante su discurso, Peña resaltó que a la fecha ha licitado obras por US$ 840 millones, pero según las cifras de los llamados publicados en el portal de Contrataciones Públicas, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) hasta ahora realizó convocatorias de proyectos por solo G. 2.708.678 millones (US$ 367 millones al cambio actual, ver infografía).
“Apostamos fuertemente a las obras públicas, entendiendo que éstas, además de ser un motor fundamental para el crecimiento y la generación de empleo, promueven la inclusión social y mejoran la calidad de vida de todos los paraguayos. Es por ello que hemos dinamizado la ejecución de los contratos vigentes por un valor demás de US$ 1.000 millones, y además, a la fecha hemos licitado obras por US$ 840 millones adicionales”, resaltó Peña durante su alocución.
Si bien no citó cuáles son las obras en ejecución en su discurso, en el informe de 244 páginas que presentó ante el Congreso destacó la ejecución de los accesos al Puente de la Integración, que conforman el Corredor Metropolitano del Este, la construcción del Área de Control Integrado en Presidente Franco, en la frontera de Paraguay con Brasil, el Puente de la Ruta Bioceánica en Carmelo Peralta, la pavimentación de la Ruta PY22 desde San Pedro pasando por Belén llegando a Concepción y el tramo de Villa del Rosario atravesando Volendam hasta el empalme de la PY11.
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También citó entre las obras iniciadas el tercer tramo de la Ruta Bioceánica, el acceso a Puerto Indio y la PY12 desde Chaco’i hasta General Bruguez. Todas las obras citadas fueron adjudicadas durante el Gobierno anterior.
Único proyecto que adjudicó tiene cuestionamientos
El único proyecto de envergadura que la gestión de Peña adjudicó hasta ahora es la Ruta de la Soberanía, la PY17, desde Pedro Juan Caballero hasta Ypejhú, por un monto de G. 1.453.530 millones (US$ 199,1 millones al cambio actual). Esta obra se adjudicó en cuatro lotes y uno de ellos se otorgó a la empresa mexicana Calzada Construcciones SA, denunciada por falsificación de documentos en Perú, hecho que ahora la DNCP está investigando.
En su discurso, Peña también destacó que potenciará el desarrollo inmobiliario con la generación de empleo y promover la inclusión financiera con el programa “Che Róga Porã”, que según dijo, “es una política de Estado que hará realidad el acceso a viviendas propias a familias de ingresos medios y bajos, con la tasa de interés más baja de la historia”.
Empero, se olvidó que dicho plan ya está siendo cuestionado por la opinión pública por la selección de dudosas firmas para desarrollar el plan y, además, compañías cercanas al poder fueron calificadas como desarrolladoras. Por ejemplo, entre las más de 100 empresas habilitadas como desarrolladoras para formar parte de este programa figura Vial Sur, una compañía que tiene como directivo a Carlos Muñoz Armas, pareja de la actual ministra vocera del Gobierno, Paula Carro.
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Empresas públicas están al servicio del populismo
En su informe de gestión, el presidente de la República, Santiago Peña, también se jactó de la reducción del precio de los combustibles en Petróleos Paraguayos (Petropar) y la disminución de la cotización del cemento en la Industria Nacional del Cemento (INC), empresas públicas cuyas pérdidas llegaron el año pasado en G. 153.578 millones y G. 77.000 millones respectivamente. Según los expertos, estas decisiones populistas siguen desangrando a ambas compañías del Estado, pero el mandatario lo considera un logro.
En el caso de Petropar, el jefe de estado resaltó que “de dejar US$ 200 millones en caja y combustibles baratos para la ciudadanía, pasamos a ‘aguas tónicas de oro’ y una Petropar para los amigos”, nuevamente refiriéndose a la gestión del Gobierno anterior.
“Gracias a la acción positiva de la baja de los precios de los combustibles, Petropar como entidad pública ha colaborado con la ciudadanía en el proceso de contención de los precios, tanto de bienes como de servicios”, destacó.
Pero nada mencionó que con la actual administración hasta quisieron comprar gasoíl a la firma AP SA, de Andrea Lafarja, una proveedora de alfombras y decoración, que no pudo cumplir con la provisión del combustible. También ignoró que en la petrolera pública siguen dilapidando recursos como por ejemplo, en la tercerización del personal.
Asimismo, Peña ni siquiera se refirió respecto a lo que se hará con la deficitaria Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), que ya ni puede cubrir el salario de sus empleados. La telefónica pública registró una pérdida de G. 174.848 millones el año pasado.
Olvido sobre amenaza de paro y regulada de buses
El presidente de la República, Santiago Peña, también se olvidó de la crisis que se sigue teniendo en el transporte público de pasajeros en Asunción y Central, ya que los usuarios continúan sufriendo por las reguladas, además de la amenaza de paro por parte de empresarios del sector.
En este sentido, el informe de gestión del mandatario señaló que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ha anunciado un plan ambicioso destinado a transformar el Sistema de Transporte Público en Asunción y Gran Asunción. Destaca que en su primera etapa se planea la incorporación de 1.000 nuevos autobuses con una importante flota eléctrica, que busca mejorar sustancialmente la calidad del servicio con la modernización de la flota y una mayor eficiencia en el servicio.
No mencionó un plazo de implementación, pero que “esta estrategia implica un trabajo coordinado entre el sector público y privado asignando al Estado la responsabilidad de adquirir y mantener los vehículos, mientras que las empresas privadas estarán a cargo de su operación”. Además se llevará a cabo una licitación para la construcción de 250 nuevas paradas en el área metropolitana. Estas iniciativas no solo buscan renovar adecuadamente las flotas, sino también mejorar significativamente el espacio de espera ofrecido a los usuarios en cuanto a calidad y seguridad.
El plan además abarca la mejora de la eficiencia del sistema de transporte, incentivando la cooperación entre empresas para optimizar la red y dar respuestas oportunas a las necesidades de los pasajeros con un nuevo sistema más seguro, eficiente y sustentable.