Cargando...
Milciades Benítez, representante de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y Hugo Pastore, representante de Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) hablaron sobre la participación de autoridades de la Unión Europea (UE) sobre la implementación del reglamento 1.115.
Lea más: Exigencias de Unión Europea no pueden ser ley en nuestro país
Milciades Benítez, de Fecoprod, subrayó que los representantes de la Unión Europea hablan de espacio de diálogo, de construcción, pero en realidad la aplicación del reglamento no se toca. “Dicen que habrá espacios de diálogo para cooperación con el país, cómo se va a aplicar el reglamento”, señaló.
El reglamento no está en la mesa de negociación
Benítez subrayó que, desde Paraguay le hicieron saber a la UE la imposibilidad de la aplicación ejecutar lo que ellos pretenden; sin embargo, ellos sostienen que “el reglamento no está en negociación”, aclaró.
Destacó que el productor solo controla y entrega sus granos y cobra por lo que produce; pero con el reglamento que pretenden imponer, adicionalmente deberán juntar papelitos como certificaciones de cumplimiento en materia de derechos humanos, en lo laboral, en lo tributario y en lo medio ambiental.
Lea más: Reglamento UE será difícil aplicar en soja, sin proceso gradual, explica experto
“Hoy nos dejaron en claro que ningún sistema de trazabilidad público o privado desarrollado de manera autónoma por el país o en cooperación con la Unión Europea tiene automáticamente una validación de ellos”, resaltó el representante de Fecoprod.
Benítez subrayó que Paraguay tiene su propio sistema de trazabilidad en manera sanitaria y que es de adhesión voluntaria. “Lo que nosotros no vemos con buenos ojos es que, por un monto de cooperación ínfimo, se utilicen instituciones para desarrollar plataformas para que coercitivamente se puedan aplicar a los productores paraguayos”, señaló.
Lea más: MIC busca acuerdo “racional” de trazabilidad para exportar productos a la Unión Europea
Asimismo, Benítez refirió que Paraguay está compitiendo en un mercado global en el que la reputación del país se fue ganando mediante muchísimo esfuerzo. Denunció además que el plan de la Unión Europea es expandir las restricciones gradualmente a más productos. “Nosotros podemos quedar sometidos. Esto es una barrera comercial”, dijo.
UE no está abierto a negociar
Por su parte, Hugo Pastore, de Capeco, subrayó que desde Paraguay, intentaron hablar de gradualidad. “Nosotros hemos hecho bien la tarea con una ley de deforestación cero. Le hablamos de una gradualidad teniendo una base de información que ellos han visto, pero la respuesta de ellos es ‘no’”, dijo.
Lea más: Héctor Cristaldo: la gradualidad no está en el diccionario de la UE
Pastore señaló que en las reuniones, los representantes europeos se esmeraron para instalar que respetaran las normas nacionales; sin embargo subrayan que no aceptarán productos que provengan de deforestación legal o ilegal. “Entonces escriben con una mano y borran con la otra”, calificó.
Denunció que ni la Unión Europea tiene claro qué es lo que va a auditar en el país teniendo en cuenta que faltan meses para su supuesta aplicación.