Cargando...
El presidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco), Óscar Stark, conversó con ABC sobre lo planes para esta empresa, así como de su subsidiaria Vox. Ambas firmas se han manejado sin prudencia administrativa y financiera e incluso, saltándose leyes, según denunció el titular de la actual administración.
¿Planean cerrar Vox? preguntamos al presidente de Copaco, considerando que él mismo contó recientemente que la empresa de telefonía celular cerró el 2023 con un resultado negativo de G. 11.000 millones pero la pérdida acumulada que se registra en el balance asciende a G. 100.000 millones, consecuencia de numerosos ejercicios que terminaron “en rojo”. Respondió: “Estamos analizando todas las alternativas”.
Una de las opciones es que Copaco absorba a la firma Vox y otra es que se desprenda de ella, puso como ejemplos Stark. Agregó que, una vez que el Gobierno decida qué hacer, el plan electo se pretende ejecutar en un plazo de 12 a 18 meses. La idea es decidirlo en el Consejo de Empresas Públicas, en la próxima reunión prevista para la próxima semana, según acotó.
Lea más: Copaco usó a Vox para "puentear" la ley de contrataciones públicas
Vox nunca consiguió superávit
El titular de Copaco no ahondó en cuál de las alternativas es mejor, según su propia opinión, pero reconoció que a nivel mundial, la realidad de las pequeñas firmas de telefonía es bastante complicada, debido a que no pueden competir con las grandes compañías. Eso mismo ocurre en Paraguay, en donde Vox no tiene las condiciones de competir con Personal, Tigo o Claro.
“Vox nunca consiguió ser una empresa superavitaria, en un mercado muy competitivo que es el de las telecomunicaciones, donde ya tenemos tres empresas que están compitiendo muy fuerte y con serias dificultades las más pequeñas y eso hace que sea difícil que haya espacio para una empresa más”, señaló. Subrayó que esto es lo que pasa en todo el mundo, “donde hay dos o tres empresas más importantes en cada una de las regiones”.
De acuerdo con lo alertado por Stark, los balances y las cuentas de Copaco y Vox deben sincerarse, ya que en sucesivas administraciones, la compañía madre utilizó a su subsidiaria para contratar servicios, saltándose la ley de Contrataciones Públicas, y eso abultó el pasivo de la más pequeña.
Vox hizo el trabajo, pero Copaco cobró
Además, hay compromisos que asumió Copaco con terceros, como es el caso del plan de conectividad para escuelas públicas que llevan adelante el Mitic y MEC, pero cuya ejecución la hizo Vox. “En ese caso por ejemplo, Vox prestó el servicio para Copaco, Copaco cobró y esos recursos no llegaron a Vox. De alguna manera esos recursos se diluyeron acá en Copaco para pagar salarios y otros compromisos, mientras que Vox que prestó el servicio, que hizo la rotación, que tiene las deudas con las empresas privadas a las que contrató, sin pasar por la ley de Contrataciones Públicas, no recibió el pago”, resaltó.
Lea más: Vox está en quiebra técnica, reconoce Stark
De acuerdo con lo detallado, ese tipo de operaciones hizo que la deuda de Vox se haya abultado hasta llegar a la suma de G. 365.000 millones, en el resultado acumulado. “De lo que está registrado, G. 195.000 millones corresponden a deudas con Copaco y también hay otras deudas que Copaco tiene con Vox por G. 70.000 millones”, detalló y agregó que también hay deudas de Copaco con Vox que ni siquiera están facturadas ni registradas, “por unos G. 100.000 millones más o menos”.
Entonces, después de hacer las correcciones en los balances de ambas compañías, la situación será un poco mejor para Vox (aunque seguirá en quiebra), mientras que la de Copaco se verá peor en los papeles, aunque eso sería el reflejo de la realidad de hoy. De hecho, esta compañía ni siquiera puede pagar salarios a sus funcionarios regularmente.
Lea más: Editorial: Copaco es un clavo
Debieron sonar las alarmas
En ese sentido, el presidente de la empresa contó que desde el 2021 empezó a retrasarse el pago de salarios a los funcionarios pero a pesar de eso, Copaco no tomó las medidas correctivas necesarias y por el contrario, siguió contratando gente y servicios que no eran urgentes en ese momento.
“Desde que una empresa no puede pagar salarios a tiempo, hay una alarma muy fuerte, tiene que sonarte la sirena. Sin embargo, a pesar de eso, Copaco siguió contratando gente, firmando contratos que en muchos casos iban a tener beneficio para la empresa en mediano y largo plazo. Pero en esa situación de problema de flujo de caja muy fuerte, uno no puede pensar en recuperar inversión en tres años. Las inversiones que se hacen deben tener retorno rápido, que generen flujo de caja rápido”, puntualizó.
“Puenteo” a ley de compras públicas
El presidente de Copaco, Oscar Stark, contó que en varias administraciones, esta empresa pública utilizó a Vox para hacer contratos al margen de la ley 2051 de Contrataciones Públicas, que regía hasta el año pasado, ya que desde este 2024 rige la nueva ley de compras del Estado. De ahí que la firma de telefonía móvil se quedó con “clavos” y una pérdida millonaria. Además, Stark encontró que hubo servicios prestados por Vox a Copaco por los que no recibió pago, y viceversa, así como cuentas no facturadas ni registradas en los balances de ninguna de las compañías, pero que están en documentaciones.
Lea más: "Tenemos que sacar a Copaco de la terapia intensiva"
Se habrían cometido delitos
Pero no solamente hubo malas decisiones a nivel administrativo, sino que las anteriores autoridades habrían cometido hechos punibles. Se registraron numerosas ilegalidades, advirtió, desde la elusión a la ley 2051 hasta evasión de impuestos, al no registrar ni facturar por los servicios prestados. En tal sentido, cabe recordar que en nuestro país, la evasión impositiva hoy está tipificada como delito precedente de lavado de dinero.
Todos estos hechos hallados serán presentados al Ministerio Público, según lo anunciado. “La administración de (Rodrigo) Ferreira (quien lo precedió) ya había presentado denuncia y nosotros la vamos a ampliar”, puntualizó Stark.