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De acuerdo con lo manifestado por referentes de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción en un comunicado, la deuda de más de 300 millones de dólares que el año pasado acumuló el Estado con las empresas constructoras contratistas de obras del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) está provocando que muchas de ellas estén al borde de ser devaluadas en su calificación por el sistema financiero. Esto debido al atraso que afectó toda la cadena de pagos a proveedores de la construcción y a los mismos bancos.
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BCP no respondió a pedido
Al respecto, el presidente de la Capaco, Daniel Díaz de Vivar recordó que han enviado sucesivas notas al Banco Central del Paraguay (BCP) en las cuales solicitaban medidas transitorias similares a las que se adoptaron al inicio del año pasado con los productores del agro, tras la sequía, permitiendo que pueda evitarse una devaluación en sus calificaciones ante los bancos, y que sea posible que sigan siendo sujetos de crédito.
También recordó que mantuvieron una reunión en diciembre del año pasado con el presidente del BCP, José Cantero y con parte del directorio del banco, quedan en la expectativa de una respuesta por parte de la banca matriz, que aún no llegó.
Los gremios de la construcción lamentan la falta de respuesta del ente al cual se le solicitó la medida de auxilio, otorgada en su momento a los productores del agro, y, sobre todo, siendo la causa del problema, en este caso, atribuible al atraso del Estado en el pago de las deudas.
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En riesgo la calificación crediticia
“No solo hemos sido castigados con el atraso en los pagos, sino que también se nos está negando una medida que permitiría a muchas empresas seguir siendo sujetos de crédito, cuando la situación que puso su apalancamiento financiero en riesgo no es atribuible a ellas”, lamentó el presidente de la Capaco. Si bien entre el año pasado y los primeros meses de este se abonó parte de la deuda, aún persiste un saldo de aproximadamente 300 millones de dólares, según cálculos de la Capaco.
Cabe mencionar que el sector de la construcción fue uno de los pilares que sostuvo la economía en los tiempos duros de la pandemia, y posteriormente durante los tiempos de sequía también ayudó a contener la desaceleración, por lo que no se explica la falta de respuesta al auxilio que están solicitando, que justamente se está pidiendo debido a la falta de los compromisos asumidos por el propio Gobierno.