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A partir de este miércoles comenzará a aplicarse la Ley 5.211 “de la calidad del aire”, impulsada por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) y cuyas autoridades de aplicación son el Mades y Aduanas. En ese contexto, serán evaluados todos los vehículos usados y que sean importados.
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En ese sentido, Miguel Caballero que es jefe de resguardo de la Dirección Nacional de Aduana explicó a ABC AM 730 que desde el 1 de febrero al menos 10 puertos, entre los que se destacan Puerto Falcón, Ciudad del Este, Encarnación, Puerto Fénix y Puerto Seguro Fluvial, harán una prueba a cada rodado que pretendan ingresar al país.
Tras el normal procedimiento que realiza el importador con el despacho en la ventana única del importador (VUI), en cada uno de estos puertos estará el aparato que medirá el humo, para el efecto se tiene un sector e infraestructura preparado, dijo. Se controlará en estos accesos al Paraguay, porque por allí ingresan en mayor número los vehículos usados.
¿Cómo se hará la verificación y hasta cuántas veces se podrá hacer la prueba?
También estuvo en contacto con ABC AM 730, Sofia Vera, directora general del aire de Mades. Ella comentó que el control es el mismo que se acostumbra hacer en las calles, cuando equipos medidores de calidad chequean a los medios de transporte movidos a motor.
Se le colocará un aparato en el caño de escape y al emitir el humo se verá su calidad. “Si no aprueba en el primer testeo, el vehículo tendrá 2 oportunidades más. Una vez que cumpla las 3 etapas para autorizar y si no pasa ninguna, la Ley dice que debe volver a su lugar de origen y que el rodado debe ser reenviado por el mismo importador”, sostuvo Vera.
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Costos del control en despacho aduanero
En lo referente a los costos para estos nuevos chequeos, Vera dijo que por cada móvil, el importador debe abonar 2,5 jornales (G. 200.000 aproximadamente). Esta tarifa es solo para la primera prueba.
En caso de no pasarla, el importador debe hacer una limpieza y verificación de por qué el rodado tiene humo negro contaminante y tendrá una segunda oportunidad gratuita. Pero la tercera ya se cobra con la mitad del precio establecido para la primera inspección.
“Se trata básicamente del control de humo negro tanto en vehículos movidos a diésel como nafteros. Cuando el humo negro es exagerado y ya contamina, se pone atención en ese transporte”, indicó.