Durante su exposición de los detalles del plan de gastos asignado a la ANDE en el marco del proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023, presentado por el Ejecutivo al Congreso para su aprobación, el titular de la empresa estatal, Félix Sosa, manifestó que se considera la aplicación del Pliego de Tarifas N° 21, aprobado por Decreto N° 6.904, o sea no prevén ajuste tarifario para el 2023.

Sin embargo, aunque no lo mencionó, se espera para esta semana la resolución de la Presidencia de la ANDE referente a las tarifas y su reglamentación para luego aplicarlas a los sectores de consumo intensivo especial. Es decir, para usuarios que procesan datos, provean servicios de almacenamiento de información y actividades relacionadas, que se corresponden con los niveles de abastecimiento de muy alta tensión (220 kV), alta tensión (66 kV) y media tensión (23 kV).

Para el efecto, el Poder Ejecutivo publicó el Decreto Nº 7824, mediante el cual la ANDE definirá las nuevas tarifas que afectarán específicamente a las criptominerías, data centers, entre otros sectores de uso intensivo de electricidad.

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Por su parte, en el Congreso, Sosa adelantó que estiman ventas de hasta 300 MW (megavatios) a un nuevo grupo de consumo intensivo especial, estimado en US$ 119 millones.

Detalló que cuentan con contratos por 100 MW en total, además del crecimiento vegetativo, y aproximadamente 80 solicitudes que llegan a 500 MW, a los que no podrán suministrar en su totalidad, porque solo pueden llegar a los sectores que técnicamente tienen la infraestructura para que se les provea energía eléctrica, sin afectar a los demás clientes.

En este punto, especificó que la ANDE debe comprar más energía para revender más, considerando que hasta agosto de este año registraron un crecimiento de demanda de potencia en 11,4% y 10,2% de energía, además de las solicitudes para la compra de energía de los clientes de consumo intensivo especial.

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En aumento

La demanda máxima de potencia esperada para el año 2023 es de 4.581 MW (equivalente a la producción de 6,5 unidades generadoras de Itaipú), según un cuadro de crecimiento de la demanda máxima presentado a la Bicameral de Presupuestos.

En el gráfico también se ve el aumento de demanda de potencia hasta agosto del presente año, que llegó a 4.206 MW, frente a lo que el sistema eléctrico nacional requirió en el 2021, que llegó a 3.777 MW.

En las barras de crecimiento también se especifica cuánta potencia compró la ANDE de las centrales de Itaipú, de Yacyretá y de Acaray en los últimos 19 años y la cantidad que prevé la estatal para el 2023.

De acuerdo con lo que se ve en el gráfico, desde 2011 hasta el 2022 (agosto), la demanda se duplicó, pasando de 2.137 MW en la década pasada a 4.206 MW en lo que va de este año.

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