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“Dichos adelantos de corto plazo serán sin intereses”, señala parte del artículo 83 del referido proyecto de ley, que está a consideración del Congreso para su estudio y aprobación.
En el proyecto de presupuesto 2022 el Ministerio de Hacienda ya había incluido este mismo artículo, pero la propuesta fue rechazada por el Congreso.
La carta orgánica del BCP establece que podrá conceder al Gobierno adelantos de corto plazo de los recursos tributarios presupuestados por el año respectivo, para financiar el gasto público presupuestado.
La normativa dispone que el monto total del adelanto no podrá exceder del 10% de los ingresos tributarios presupuestados para ese ejercicio, que para el próximo ejercicio implicaría unos G. 3,2 billones (US$ 455,6 millones al cambio presupuestado).
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Hacienda había solicitado a inicios del presente año un adelanto de G. 300.000 millones (US$ 43,1 millones) para cancelar la deuda flotante o pendiente del ejercicio 2021, pero se decidió luego dejar sin efecto la solicitud porque el BCP pretendía interés aproximado de 7,5%, cuando en años anteriores el promedio era de entre 2,5% y 3,5%.
La cartera fiscal optó finalmente por no hacer el préstamo de la banca matriz y pagar los compromisos pendientes del año pasado con los recursos del Tesoro que iban ingresando.
El elevado interés existente en el mercado, inclusive llevó a Hacienda a solicitar al Congreso canjear la colocación de bonos del Tesoro por la contratación de préstamos de organismos financieros internacionales, que son más baratos, por un monto de US$ 140 millones, para cubrir los gastos presupuestados, proyecto que fue aprobado por los parlamentarios.