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El punto más resaltante estableció una deducción del 100% en las facturas deducibles del impuesto al valor agregado (IVA). En cambio, el 23 de junio el Senado modificó el texto a pedido de Hacienda y redujo la deducción a solo el 30%. La normativa vigente solo permite la deducción de gastos relacionados a la actividad profesional del contribuyente.
El pleno de la Cámara Diputados necesita 41 votos (mayoría absoluta) para ratificarse en su versión, pero si acepta las modificaciones del Senado (solo requiera la mitad más uno de los presentes), el proyecto queda sancionado en la versión de la Cámara Alta.
El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, planteó al Senado que el proyecto limite la deducción a solo el 20% para que el impacto en el fisco sea menor. Sostuvo que la aplicación de una tasa del 5% del IVA a los alimentos ya implica para el fisco US$ 100 millones menos. Incluso adelantó el veto del Ejecutivo.
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Según la organización Resistencia Contable, con la deducción del 100%, como lo plantea Diputados, se favorecerá al 50% de los contribuyentes activos (unos 679.636 de los 1.369.748 registrados), formalizará la economía y combatirá de manera efectiva el contrabando, la evasión impositiva y la falta de empleo.
El Senado excluyó la posibilidad de deducir gastos por regalos empresariales y egresos personales y familiares relativos a alimentos, bebidas, aseo y belleza. Se mantuvo la posibilidad de deducir los gastos por salud personal, incluyéndose medicamentos y tratamientos médicos del contribuyente. Esto comprende medicina prepaga, que se podrá deducir en la proporción que corresponda. Sin embargo, ya se prevé en la ley actual la posibilidad de deducir gastos relacionados a la salud del contribuyente.