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Hoy, la directora del Trabajo y presidenta del Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), Karina Gómez, señalaba que se daría un reajuste del salario mínimo con un incremento aproximado de 250.000 guaraníes. En respuesta a este anuncio, Ramón Ávalos, también miembro de la Conasam, refirió que se insiste que el pago “base” para los trabajadores debería ser G. 3.000.000.
Con esto, Ávalos explicó que se depende de los informes del Banco Central del Paraguay (BCP) sobre la variación interanual de la inflación, que la última, en el mes de abril, era de 10.7%.
“Insistimos que la base debe ser por lo menos tres millones de guaraníes”, sostuvo.
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Continuando con su relato, el profesional indicó que independientemente a cuánto sea el reajuste del salario mínimo, los precios de la canasta básica no deberían presentar variaciones, ya que si finalmente esto ocurre, volvería a afectar negativamente a los trabajadores, generando que ellos “vuelvan a perder”.
“Algunos empresarios consideran esto como medida de presión, pero es por ley”, especificó y a la vez reiteró que ningún empresario puede ir en contra de la ley, es decir, no cumplir con el eventual reajuste al salario mínimo que se pueda dar.
Asimismo, Ávalos resaltó que conviene que los trabajadores tengan un mayor poder adquisitivo, ya que con ello se podría ir “recuperando un poquito” las pérdidas que se generan cada mes por las variaciones en los precios de los productos o servicios.
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Finalmente, el miembro de Conasam sostuvo que el planteamiento de tres millones de guaraníes es para que el dinero también pueda ir “ajustándose a la realidad de cada trabajador”, con la intención así que se pueda ir satisfaciendo sus necesidades básicas.
“Sabemos también que el sector trabajador igual seguirá sosteniendo que el reajuste será insuficiente”, reconoció.