Campeona en 2002, 2003, 2009, 2010, 2012 y 2015, Serena se enfrentará en la final contra la ganadora del encuentro entre su hermana Venus Williams y la alemana Angelique Kerber.
El dominio de Serena fue aplastante. Sabedora de que en los cuatro duelos anteriores contra Vesnina, nunca había perdido ni un solo set, la pequeña de las Williams se empleó libre de responsabilidad, y con un tenis de gran poder y efectividad.
A los nueve minutos ya había colocado Serena el 3-0 en su casillero, y a los 22 dominaba por 5-1. Su servicio, inabordable, sus restos, mortíferos y su agresividad a flor de piel, hicieron que el partido fuese un completo monólogo de la americana.
Serena acabó con 11 saques directos y sin conceder ni un solo punto de rotura con su servicio. Rompió cuatro veces el de Vesnina, y logró 28 golpes ganadores, por nueve de su rival. Con su servicio solo cedió tres puntos en el primer set, y ninguno en el segundo.
Toda una demostración de fuerza.