El heptacampeón del Godó, quinto jugador mundial y segundo cabeza de serie del torneo, hizo un partido de menos a más ante Raonic, que empezó rompiendo el saque del mallorquín pero, poco a poco, fue quedándose sin argumentos con los que desarbolar el juego de su rival.
La tarde era fría y la pista estaba pesada después de la lluvia caída durante todo el día: las condiciones que menos le gustan a Nadal para desarrollar su juego.
Sin embargo, el español fue entonándose poco a poco, recuperó el 'break' inicial de Raonic en el tercer juego y volvió a hacerlo en el séptimo, para cerrar la primera manga con su servicio.
A Raonic se le vio cansado, quizá por el doble esfuerzo del día anterior ante Ernest Gulbis y Tommy Robredo. El canadiense, uno de los mejores sacadores del circuito, no tuvo su mejor día, y apenas hilvanó unos cuantos puntos de mérito en la red.
El segundo set fue inesperadamente plácido para Rafa Nadal.
Sólido con su servicio, restando con confianza y marcado el ritmo en cada punto para llevarse en blanco el segundo parcial.