El número 1 croata Marin Cilic tratará de conquistar el segundo punto frente al francés Jo-Wilfried Tsonga, que acaba de reaparecer tras siete meses apartado de las pistas, otra apuesta del capitán francés.
Coric, de 22 años, se mostró muy superior a su rival de 30, apuesta personal del capitán francés, Yannick Noah, y que jugaba su primera final.
Tras un juego inicial de más de 10 minutos, en el que Coric rompió el saque de Chardy, el tono del partido fue de constante dominio del joven croata, que ya se había mostrado muy ambicioso en la anterior final de Copa Davis disputada contra Argentina en 2016.
Coric no dio opciones al francés, que mejoró su nivel en el segundo set, alentado por el público que abarrotó el pabellón Pierre Mouroy de Lille, en el norte del país, pero que acabó por ceder su servicio en el undécimo juego, para permitir al croata servir para apuntarse el parcial.
La ventaja se mantuvo en el tercero desde el primer juego, cuando Coric arrebató el servicio del francés, renta que supo conservar hasta el final del partido, muy celebrado por la presidenta croata, Kolinda Grabar-Kitarovic.
La afición croata se llevó un susto cuando en la tercera manga, con 4-3 a favor de Coric, el joven tenista, 12 del mundo, se retiró del estadio sin dar una explicación.
Tras unos minutos de ausencia regresó sin que, aparentemente, tuviera ningún problema.