Medvedev, de 25 años, ganador el año pasado por primera vez en este torneo que reúne a finales de año a las ocho mejores raquetas de la temporada, se opondrá en la final al ganador del choque entre el número uno del mundo Novak Djokovic y el campeón olímpico Alexander Zverev (N.3), este sábado en la segunda semifinal.
Contra Ruud, debutante de 22 años, invitado sorpresa en semifinales, el ruso nunca estuvo contra las cuerdas. No concedió ni una bola de rotura y dictó el juego con sus grandes golpes de derecha, que hicieron sufrir al noruego en la superficie ultrarrápida de Turín, que se estrena como sede del Masters.
“Creo que Ruud es uno de los jugadores más inteligentes del circuito y este año estaba en semifinales en su primera participación. Yo en mi primera participación perdí mis tres primeros partidos”, recordó Medvedev.
Al principio del segundo set Ruud ofreció su mejor versión e intentó la remontada, como logró el viernes contra Andrey Rublev (N.5), pero esta vez el muro estaba demasiado alto.
Medvedev, que cerró el duelo en algo menos de una hora y 20 minutos, ganó su noveno partido consecutivo en el Masters, contando los cinco que le llevaron al triunfo el año pasado y los cuatro que lleva en la actual edición.
Ahora le esperan Djokovic o Zverev: “Será un gran partido, lo veré por la televisión para descansar y dar lo mejor mañana”.
Si juega contra Djokovic, sería su cuarto enfrentamiento del año, siempre en finales, tras el Abierto de Australia y el Masters 1000 de París, ganadas por el serbio, y el US Open, en la que se impuso el ruso.