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Después de trece meses de ausencia y dos operaciones de rodilla, Roger Federer retoma el circuito ATP con el partido que enfrenta a Daniel Evans por la segunda ronda del certamen en Doha. El número seis del ranking mundial y cumplirá 40 años en agosto, empezó sirviendo en el duelo ante el británico y ganó el primer juego del partido. El sorteo deparó que el primer rival del nacido en Basilea después del largo parate sea el tenista que eligió como compañero de entrenamiento en las dos últimas semanas.
Luego de la semifinal del Abierto de Australia 2020 que perdió ante Novak Djokovic y un partido de exhibición a principios de febrero del año pasado ante Rafael Nadal en Sudáfrica, Federer decidió ir a cirugía para una artroscopia en la rodilla derecha, una molestia que arrastraba desde hace tiempo. La suspensión del circuito ATP por la pandemia del coronavirus y una segunda artroscopia en la misma zona operada en mayo, llevaron al tenista a una larga ausencia en la competición.
El primer jugador de la historia en ganar veinte títulos del Grand Slam (comparte el récord con Nadal) expresó ilusión. “El tenis es como montar en bicicleta. Es algo que sé hacer, así que no me preocupa”, aseguró Federer en conferencia antes del torneo, explicando que la única duda era cómo iba a responder la rodilla a medida que fuera encadenando los partidos. El suizo no disputaba un torneo ATP 250 (nivel más bajo del principal circuito profesional) desde el título en el césped de Stuttgart en 2018.