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Un fuerte viento se hacía sentir desde bien temprano en la avenida Costanera. A lo lejos, cerca de la otra orilla, un grupo de remeros esperaba la orden de salida. Había llegado el día en que se tenía que elegir a los representantes paraguayos para los Juegos Odesur.
Pero el evento estuvo marcado no por la expectativa propia de una competencia importante, sino por una polémica desatada días atrás y por la ausencia de una atleta en particular: Gabi Mosqueira.
Mosqueira, considerada la mejor remera paraguaya de todos los tiempos y la atleta compatriota mejor ubicada en Londres 2012, había decidido días atrás no presentarse. Todo esto debido a que desde que llegó al país no pudo contar con un bote adecuado para poder practicar y competir.
Una de las diez mejores remeras a nivel mundial -en su categoría- había atravesado un sinfín de sinsabores que terminaron saliendo a la luz pública el pasado fin de semana, cuando -cansada de la situación- decidió hablar.
Por eso, un grupo de remeros máster -mayores de 35 años- decidieron marcar presencia la mañana de este miércoles durante la toma de tiempo. Desde la orilla y en el agua, los atletas portaban pasacalles para reclamar esa situación.
“Y Gabi dónde está?”, se preguntaban algunos, mientra que otros reclamaban “un bote para Gabi” porque una “campeona internacional se merece lo mejor”.
Su intención no era molestar a los que competían sino simplemente hacer sentir la ausencia de Mosqueira, quien en ese momento ya estaba entrenando en otro punto de la ciudad.
Minutos después llegaría al lugar Carlos Mosqueira, padre de Gabi, para agradecer el gesto realizado por los remeros.
“Sorprendente el apoyo que ella tuvo. Increíble. Gente desconocida, gente que nunca tuvo vínculos con ella, todos los que se le cruzaban en el camino le daban un aliento y le manifestaban su indignación por este hecho”, afirmó en conversación con ABC Color.
Don Carlos dijo estar muy sorprendido y agradecido al mismo tiempo con toda esa gente. Relató que toda la situación por la que atravesó dejó a Gabi bastante afectada anímicamente.
De hecho, fue ese uno de los factores por los cuales ella decidió no presentarse. Tomando en consideración la situación, sintió que lo anímico jugará en su contra para desarrollar su mejor tiempo. “Realmente está muy, muy, muy mal”, afirmó.
Gabi se encuentra radicada desde hace unos años en Río de Janeiro, Brasil, donde había ido para estudiar gracias a una beca conseguida por el deporte y donde fichó por el Botafogo, uno de los clubes más importantes de este deporte.
Vino a Paraguay solamente para participar del selectivo de este miércoles, pues en los que se habían realizado en noviembre pasado no pudo estar debido a que sufrió una rotura de costilla como consecuencia de estrés muscular. Hasta el Comité Olímpico Paraguayo (COP) decidió facilitarle los pasajes para que pudiera venir, manifestó su papá.
“Viene a encontrarse con una cuestión como ésta (...) Es como para realmente tirarse por el suelo”, agregó.
Todo empezó porque la Fepare le comunicó a Gabi que, como ya no tiene participación con clubes locales desde hace algunos años, entonces dejó de ser afederada. “O sea que ella no pertenecía a la federación y que tenía que haber hecho su inscripción a través de uno de los clubes, por eso es que se le pidió al Deportivo Sajonia”, aseveró Mosqueira.
Así se comenzaba a dejar afuera a la remera que participó en aproximadamente cinco sudamericanos en los que siempre terminó trayendo medallas y en siete mundiales. En el último terminó entre los diez mejores.
Hasta ahora, a Gabi nunca le habían exigido pasar por un selectivo, atendiendo al gran papel que siempre desempeñó.
“Sus antecedentes le avalaban lejos. Sin querer ser soberbio, pedante, en esta competencia no hubo un solo atleta que esté ni siquiera a la mitad del nivel de Gabriela, y no digo yo, lo dicen los registros”, indicó don Carlos.
El papá de Gabi no se ahorró críticas y dijo que toda esta situación se debe “a una cuestión personal del presidente de la federación, Gerd Thiede”.
Parecería hasta ilógico que la mejor remera de un país no cuente con un bote para practicar. Pero en realidad, Gabi sí tiene un bote que hace aproximadamente dos años la Secretaría Nacional de Deportes (SND), entonces bajo la administración de Paulo Reichardt, en colaboración con el COP, habían comprado.
Gabi había pasado por un problema similar cuando se preparaba para asistir al Sudamericano que se disputó en Chile -misma sede de los Juegos Odesur de este año-. Durante las prácticas utilizaba un bote prestado, pero cuando estaba a punto de viajar la dueña no se lo permitió llevar.
“En Chile le consiguieron un bote cualquiera, se subió ahí y lo mismo consiguió una medalla”, recordó don Carlos.
Tiempo después se adquirió un bote atendiendo los requerimientos físicos de Gabi. “Ese bote se le entregó a la Federación para su custodia, pero ese bote vino a nombre de Gabi”, afirmó.
Ahora ese bote está siendo utilizado por otra persona. Pero ese tampoco debería ser un problema, pues la cuestión no pasa por una exclusividad. De hecho, Gabi manifestó en varias oportunidades que no tenía problemas en compartir.
“Hoy podían haber hecho la toma de tiempo en forma diferente. No hace falta que salgan en regata. Podrían hacerlo de forma individual como tantas veces se hizo. Lógicamente que tenían que adaptar otra vez”, señaló.
Ni la SND ni el COP se manifestaron en esta situación, guardando silencio, lo que llamó la atención.
“Sobre todo del Comité Olímpico, porque estas competencias caen en el ámbito del COP. Realmente me sorprende que la atleta paraguaya mejor posicionada en los Juegos Olímpicos esté totalmente huérfana de su apoyo en este momento”, sentenció.
Fotos: Rudy Lezcar y Jorge Cañete, ABC Color.