¿Será capaz Inglaterra de lograr un segundo título con Grand Slam -pleno de victoria- consecutivo? El pasado 3 de diciembre, el XV de la Rosa se vengaba de manera brillante (37-21) de Australia, que le había dejado fuera de ’su’ Mundial un año antes.
Los ingleses igualaban así su récord de victorias consecutivas (14), trece años después de su epopeya de 2003, cuando fueron campeones del mundo en Australia... con Eddie Jones en el bando contrario. El favoritismo de Inglaterra se ha visto dañado en las últimas semanas por su enfermería. Manu Tuilagi, Chris Robshaw, Joe Marler, Joe Launchbury, los hermanos Vunipola y, el último en lesionarse, Anthony Watson se perderán el principio de la competición y puede que todo el torneo. Sí podrá el capitán Dylan Hartley, suspendido seis semanas por haber golpeado a un rival, pero que cumplió el castigo justo a tiempo para esta competición. Inglaterra es el país con más títulos con Grand Slam (13) y arrancará en su desafío el sábado en Twickenham contra Francia.
Entre los adversarios, Irlanda parece ser el más fuerte. Campeones en 2014 y 2015, los jugadores del XV del Trébol lograron la hazaña de los test-matches de noviembre, venciendo 40-29 a Nueva Zelanda. Los irlandeses perdieron 21-9 en Dublín en otro partido ante los campeones del mundo, pero acabaron noviembre con otro triunfo de prestigio, ante Australia (27-24). La selección de Joe Schmidt parece por lo tanto un candidato creíble al título, más que Gales, que en sus últimos compromisos fue derrotado por Australia claramente (8-32) y estuvo a punto de caer ante Japón (33-30).
Escocia, que tendrá la ventaja de jugar tres partidos como local, espera dar una alegría a su técnico Vern Cotter en la despedida. Sus partidos de noviembre fueron tan positivos que el capitán Greig Laidlaw dice que son “la mejor selección de Escocia” que haya visto nunca.
Los resultados del Glasgow, clasificado por primera vez para los cuartos de final de la Copa de Europa, refuerzan esa impresión de que el rugby escocés está progresando a buen ritmo. En Francia, las expectativas llaman a la cautela. El calendario es desfavorable, con visitas a Inglaterra e Irlanda, por lo que es difícil fijar un objetivo.
Los franceses cayeron en noviembre ante neozelandeses y australianos, pero este Seis Naciones será una prueba de primer nivel para su seleccionador Guy Novès, llegado hace un año al cargo. Italia, la tradicional ’Cenicienta’, espera seguir sorprendiendo, dos meses después de su histórica victoria sobre Sudáfrica (20-18), a la que luego siguió una derrota ante Tonga (17-19). Pese a ese último resultado, el optimismo es la nota dominante para el entrenador irlandés del equipo, Conor O’Shea, y el calendario (tres partidos en casa) podría permitir a los italianos hacerlo mejor que en ediciones anteriores.