Cuando el golf volvió a ser un deporte olímpico luego de más de 100 años en los Juegos de Río de Janeiro de 2016, Fabrizio Zanotti ya estaba entre los 60 mejores jugadores en la clasificación mundial masculina. ”Si bien el golf recién hace tres ediciones está en los Juegos Olímpicos, yo la verdad siento como que estoy hace mucho tiempo en este mundo”, explicó el deportista de 41 años.
Zanotti y la remera Alejandra Alonso portaron la bandera paraguaya durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos el pasado viernes 26 de julio. Ambos desfilaron al frente de una delegación de 28 deportistas.
“Gracias al golf, he sido abanderado por dos veces seguidos de unos Juegos Olímpicos”, celebró. Antes portó el estandarte en Tokio 2020 y en París volvió a ejercer “esa hermosa responsabilidad”.
Zanotti dijo ser consciente de la dificultad de ganar una medalla, pero matizó que tiene como respaldo para sus renovadas aspiraciones su preparación de años.
Golf, una tradición de la familia Zanotti
“En mi familia me cuentan que yo iba al club de golf en pañal y ya tenía un palo de golf”, refirió. De su padre heredó el amor por el golf, que empezó a practicar desde muy pequeño, aunque “probablemente a los seis años” fue cuando comenzó en las competencias.
Consolidó su carrera en el DP World Tour de Europa desde 2008, hasta convertirse en 2014 en el primer paraguayo en coronarse campeón en el BMW International Open en Alemania. Repitió esta hazaña en 2017.
Su primera participación olímpica fue en Río de Janeiro 2016.
Tres años después se coronó campeón de la categoría individual en unos Juegos Panamericanos, cuando se colgó la primera medalla de oro de Paraguay en esas competencias.
Una escuela de humildad
Después obtuvo otra medalla de plata en los Juegos Suramericanos de Asunción, en 2022. ”El golf para mí es sinónimo de vida”, afirmó Zanotti. Él considera que este deporte “enseña a ser humilde”. ”No hay otra palabra”, ya que, a su juicio, un buen golfista puede competir decenas de veces y no ganar ninguna.
Pero también consideró que es un deporte de persistencia, en el que cada experiencia lo hace sentir un ganador. ”Uno se prepara todo el tiempo para ganar en una competencia, uno no se va a una competencia solamente para competir, o sea yo no”, afirmó Zanotti sobre su entrega a este deporte.
Pero, además de entrega, admitió que el golf exige “muchísima resistencia”, ya que con el paso del tiempo, además de las victorias, “las derrotas son más”.