Ajedrez por Zenón Franco: Partidas Memorables (194), Robert Huebner vs. Tigran Petrosian, Sevilla 1971

El Interzonal de Palma de Mallorca de 1970 terminó con el claro triunfo de Robert Fischer, que logró una de las seis plazas para los matches de Candidatos, los otros clasificados fueron el danés Bent Larsen, los soviéticos Efim Geller y Mark Taimanov y el alemán oriental Wolfgang Uhlmann.

Huebner-Petrosian- Wijk aan Zee, 1971. Foto: Bert Verhoeff Anefo. Archivos Nacionales de Holanda.
Huebner-Petrosian- Wijk aan Zee, 1971. Foto: Bert Verhoeff Anefo. Archivos Nacionales de Holanda.Foto Gentileza

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A ellos se unieron los dos ya clasificados, el excampeón del mundo Tigran Petrosian y el finalista del anterior ciclo de Candidatos Viktor Korchnoi (derrotado por Boris Spassky). El ganador del Candidatos, iba a desafiar al campeón mundial Boris Spassky en 1972, como sabemos el vencedor fue Bobby Fischer.

La presencia de casi todos esos nombres no produjo extrañeza, sí lo hizo la del alemán Robert Huebner (Colonia, 6 de noviembre de 1948), que a sus 22 años recién cumplidos compartió el segundo lugar con Larsen y Geller en Palma de Mallorca.

Lo habitual al conseguir un resultado como ese, en cualquier disciplina, es sentirse muy feliz, eufórico, etc., no en el caso de Huebner.

Huebner es un hombre extremadamente dotado intelectualmente, es doctor en Filología Clásica (griego y latín), un experto papirólogo y además uno de los mejores jugadores occidentales de ajedrez chino.

En esa época quería culminar sus estudios universitarios, (es lo que hizo), tener ese éxito tan temprano alteró sus planes.

“Quería hacer algo que me importase”, dijo años después a la revista New in Chess. “El ajedrez nunca fue tan importante. Lo disfruto y, por supuesto, que llenó mi vida, pero creo que puedo dejar de jugar ajedrez con facilidad. No creo que esté emocionalmente unido a esta actividad”, añadió.

El rival de Huebner en los matches de Candidatos con sede en Sevilla fue Tigran Petrosian, que era uno de los favoritos para desafiar a Boris Spassky en 1972.

Pronósticos sobre el match

“Si Petrosian está bien preparado físicamente, el joven alemán no podrá ofrecer una gran resistencia”, opinó Mikhail Botvinnik, y hasta Huebner estaba de acuerdo.

En el libro Tigran Petrosian his life and games, de Vik Vasiliev, Petrosian comentó: “Yendo a mi encuentro con Huebner, debe decirse que todo el mundo del ajedrez estaba seguro del resultado de este match. Por un lado estaba un gran maestro experimentado que había perdido poco antes su título de campeón del mundo, y por el otro, un joven gran maestro, sin experiencia, que había logrado el título solo unos meses antes. Todos, absolutamente todos, esperaban que ganase, y eso me puso en una situación sicológica muy difícil”.

“En el periodo de preparación analicé las partidas de Huebner, y los resultados no eran de ninguna manera enteramente placenteros para mí; el joven jugador alemán estaba progresando extremadamente rápido. En 1970, Huebner era mucho más fuerte que en 1969, no hablemos de 1965, que fue la primera vez en que nos encontramos ante el tablero. Sí, ya en 1965 yo jugué con Huebner en una sesión de simultáneas en Colonia, y, de hecho, perdí”.

“Como ajedrecista Huebner estaba en constante desarrollo; su estilo de juego era puramente posicional, hasta clásico. Por lo que concluí, en contradicción con la mayoría de los comentaristas, que tenía frente a mí una lucha muy difícil. Al mismo tiempo, hablando francamente, estaba plenamente confiado en vencer”.

¿Estaba todo decidido antes de empezar? No fue tan así.

Los pronósticos acertaron, pero por la mínima.

El árbitro fue el británico Harry Golombek, el duelo comenzó el 13 de mayo de 1971, y terminó abruptamente el 23 de mayo.

Luego de seis tablas Petrosian ganó la séptima partida y Huebner abandonó el duelo sin completar las 10 partidas estipuladas.

Es de recordar que Huebner también abandonó su match de la Final de Candidatos en Merano 1980/81 ante Korchnoi, iba perdiendo 4½ a 3½, en ese caso era porque estaba exhausto.

Desarrollo del match en opinión de Petrosian

Petrosian creía que antes del match, Huebner estaba convencido que iba a perder, que fue a Sevilla aspirando solo a hacer algunas tablas con el excampeón mundial perder un par de partidas, e irse a casa.

Pero que, con cada empate, Huebner empezó a creer que podía ganar, y eso también le trajo nerviosismo, que se reflejó en la sexta partida cuando se acercó a los jueces y pidió jugar en otra sala porque donde se jugaba era “muy ruidosa”.

Petrosian dio esta explicación: “Si bien las primeras seis partidas terminaron en tablas, no dudé que el match iba a terminar de forma favorable. La causa es que Huebner empezó a ponerse nervioso durante la 5ª partida…”

“Solo durante la sexta partida Huebner empezó a quejarse por el ruido. Una de las agencias de noticias dijo que el ruido favorecía a Petrosian, alegando que podía desconectar su audífono”.

“Pregunté a Suetin y Zaitzev (sus analistas). Me dijeron que no había ruido. En un momento de la 7ª partida Huebner pudo llegar a un final favorable. Para clarificar sus intenciones ofrecí tablas. Las rechazó, pero eligió otra continuación. Pronto fue Huebner quien ofreció tablas, pero yo decliné, si bien mi oponente pudo haber forzado tablas. Otra vez tomó otro camino, que al final le llevó a la derrota”.

“Huebner estaba calmado cuando firmó la planilla, pero minutos después la sacó de su bolsillo, la rompió y la tiró. Aun así, nadie anticipó lo que pasó a continuación. Esa tarde me encontré con Huebner que, como de costumbre estaba jugando al tenis de mesa. Pero la mañana siguiente Golombek, el árbitro principal, telefoneó a Suetin y le dijo que Huebner abandonaba el match”.

Petrosian añadió, entre otras cosas, que hubiera preferido seguir jugando, para buscar una victoria más amplia, que Huebner a veces se comportaba de modo extraño cuando jugaba, mirando de un lado a otro, y que los organizadores le habían dicho que Huebner ya se quejaba por todo desde el comienzo, que una vez se había desmayado jugando al tenis de mesa y que estaban esperando incidentes en cualquier momento.

Petrosian culminó su resumen del match con buenas palabras sobre su rival: “Independientemente del resultado en el match de Sevilla, Huebner es un ajedrecista muy talentoso, y si trabaja de forma apropiada, debería tener un gran futuro”.

La versión de Huebner

La versión de Huebner es otra, dijo que el ruido era constante en esa 7ª partida a partir de la hora y media de juego, que le dijo a Golombek que estaba afectado, pero que el árbitro no hizo nada.

“Con la ventaja de poder mirar hacia atrás, ahora creo que debí dejar de jugar en ese momento y rehusar a seguir jugando hasta que cambiáramos de sala. Pero en ese momento mi posición era muy ventajosa, por lo que no pude decidirme a tomar ese rumbo. A causa del ruido consumí más tiempo que el habitual y en la jugada 39 dejé una pieza en el aire en posición de tablas”.

También denunció que Golombek respondió a su protesta de la 6ª partida, con solicitud de cambio de salón de juego, como “un ataque de histeria y me acusó de comportamiento descortés hacia los organizadores. Y además afirmaron que mis protestas no tenían fundamento”.

Huebner vio mal comportamiento de parte de los organizadores y “dado que estaba también claro que los organizadores no iban a hacer nada para satisfacer mis justificadas demandas, decidí no jugar y dejar Sevilla. En una reunión final quise darles a los organizadores la oportunidad de explicarse y excusar su comportamiento, pero insistieron en sus declaraciones previas y más tarde me calumniaron más”.

Huebner disculpó a Golombek, de quien dijo que estaba en una posición difícil por las grandes presiones de los organizadores y la delegación soviética.

Años después Huebner dijo que Petrosian no se portó bien: “En sus declaraciones posteriores también mintió sobre lo sucedido, pero debo decir que él solo se aprovechó de la situación. No era algo premeditado, pero fue un comportamiento antideportivo. Alguien como Tal jamás habría hecho eso”.

Tras el match, Huebner dejó de jugar por un año, para dedicarse a sus estudios.

El ajedrecista alemán más destacado de la segunda mitad del siglo 20

Huebner fue indudablemente el mejor ajedrecista alemán a partir de los años 80 hasta principios de este siglo, llegó a ser el Nº 3 del mundo en 1980.

Participó en 11 olimpiadas, en Skopie 1972 (15 puntos sobre 18) y en Novi Sad 1990 (7 de 10), logró la medalla de oro en el primer tablero.

También integró el equipo alemán de la Olimpiada de Estambul 2000, donde Alemania fue plata; fue candidato al título mundial en tres ocasiones, consiguió triunfos en Múnich 1979 (compartido con Andersson y Spassky), 1º/3º en el Interzonal de Río de Janeiro 1979 (con Portisch y Petrosian), 1º/2º en Linares 1985 (con Ljubojevic), etc.

Ha escrito obras notables sobre sus partidas, de gran profundidad analítica y sobre Alekhine y Fischer, hay una variante de la Defensa Nimzoindia que lleva su nombre.

Tuvo el honor de compartir equipo con Huebner, el Lucerna, en la Liga Suiza por Equipos en los años 80.

Desarrollo del match desde la óptica de Spassky

Boris Spassky, entonces campeón del mundo, opinó que Petrosian planeó su encuentro de Sevilla con Huebner tratando de eludir el peligro, gastando el mínimo de energía posible.

“(Petrosian) Es una especie de “pugilista”. Su fuerte es el ser casi “inalcanzable”, pues trata siempre de tener a su adversario a la distancia que él quiere para, en el momento que estime conveniente iniciar la acción definitiva”.

Spassky parecía estar hablando de Nicolino Locche, dijo que esa táctica era ideal para un match, donde empatar no perjudica, a diferencia de la lucha por el triunfo en un torneo (Petrosian hizo lo mismo con éxito en el duelo siguiente de semifinales, con Korchnoi).

“Muchos comentaristas se anticiparon a considerar este match como un enfrentamiento entre una boa y un conejo. Sin embargo, Huebner fue un digno rival de Petrosian”.

En la primera partida, Petrosian quedó inferior jugando la Defensa Siciliana, y Huebner dejó pasar buenas oportunidades de aumentar su ventaja, en la segunda fue Petrosian quien logró una leve ventaja contra el Gambito de Dama Rehusado de Huebner, pero este se defendió bien, solo se jugaron estas dos defensas en todo el match.

En la 3ª partida Huebner tuvo una posición algo dudosa, que resolvió de modo brillante, sacrificando la dama por una torre y un alfil.

Las partidas 4 y 5 terminaron con rapidez, las negras solucionaron sus problemas con facilidad, algo similar pasó en la 6ª, fue tablas en 15 jugadas, tras 2 horas y 47 minutos de juego, hasta que se llegó a la partida decisiva.

Veámosla con comentarios de Spassky, que van entre comillas.

GM Zenón Franco Ocampos

Ponteareas, 7 de setiembre de 2022

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