WX Academy, como se denomina la plataforma, verá la luz en la próxima semana con el objetivo de convertirse en un espacio en el que aprender gimnasia desde lo más elemental hasta el nivel más elevado
Tendrá 30 vídeos por movimiento gimnástico, clasificados por nivel de dificultad ascendente, en los que López revela las claves para ejecutar cada uno de ellos, paso a paso.
Lea más: Biles: del retiro por salud mental a la conquista del bronce
“No me quiero ir de la gimnasia dejándola en el mismo lugar en el que me la encontré, sino que quiero ayudarla a estar mejor. Gimnasia no es solo hacer tres mortales, que eso solo lo hace el 1%, sino una rueda, o una voltereta”, dijo.
“Quiero ofrecer eso a gimnastas y entrenadores jóvenes, que tengan una plataforma que conecte a la gimnasia en cualquier parte del mundo”, explica a EFE el gimnasta desde Estados Unidos a través de videoconferencia.
De youtube a California
López (Barcelona, 1990), olímpico en Londres 2012, descubrió el potencial de la divulgación audiovisual en YouTube mientras preparaba los de Río 2016 -donde el equipo español de gimnasia no logró clasificarse-.
Fue cuando abrió un canal para compartir ejercicios y consejos sobre gimnasia, que actualmente agrupa a 71.800 suscriptores y supera los 6,5 millones de visualizaciones.
“Empecé a subir vídeos, se disparó y descubrí que había miles de personas que querían saber sobre gimnasia, porque no hay mucho contenido profesional en internet, el mundo de la gimnasia de alto nivel es bastante cerrado, no se comparte ese conocimiento con todo el mundo”, relata López.
Es conocido en internet como ‘Warmaxinso’, una combinación de la expresión ‘war machine’ (máquina de guerra, en inglés) y del apelativo que le puso cuando era pequeño el bicampeón olímpico Gervasio Deferr.
“Me llamaba ‘chino’ porque tenía los ojos rasgados de pequeño, y en gimnasia todo el mundo me llama así”, recuerda.
Aquellos vídeos comenzaron a dar lugar a una idea mayor durante el confinamiento por la pandemia. “Cuando nos encerramos en casa, mi pareja me comenzó a decir que lo del canal de YouTube no era mi verdadero potencial, que podía hacer algo más grande, y comenzamos a diseñar WX Academy en papel”, relata.
López se impuso un complejo horario para compatibilizar entrenamientos y la grabación del material para su proyecto. “De las 7 de la mañana a las 10.30 grababa sin parar, a las 10.30 entrenaba normal, a las 13.00 comía para volver a grabar de 13.30 a 16.30 y luego volvía a entrenar... El desgaste era brutal”, recuerda.
A la intuición se le sumó la fatalidad: una lesión en el codo derecho dejó a Rubén López fuera de Tokio 2020, y justo tres semanas después de la operación le llegó el interés de un entrenador del gimnasio californiano Accel Gymnastics para mudarse a Estados Unidos, una posibilidad que llevaba buscando desde 2014. “Me ofrecieron entrenar al nivel que considerara y con las competiciones que quisiera, y mi presencia ayuda al gimnasio, porque para ellos decir que un olímpico entrena allí es una herramienta de marketing”, explica.
Un proyecto tecnológico
Ya instalado en California, López ha dedicado todo el tiempo que no emplea en entrenar en preparar su plataforma, en la que además de grabar los 2.500 vídeos almacenados por tipo de ejercicio y nivel de dificultad ha concebido una herramienta tecnológica que ofrece esos ejercicios conforme el usuario va superando los anteriores.
“Tienes un registro de tu progreso y además un sistema de ‘gaming’, en el que según los movimientos que dominas y entrenamientos que llevas eso te da puntos, desbloquea medallas y logros y te permite competir en un ‘ranking’ interno.
En función de tus puntos y posición tendrás acceso a contenido exclusivo, vídeos extra, clases ‘online’ con deportistas olímpicos, descuentos...” detalla.
Para sufragar el desarrollo tecnológico de la plataforma ha llegado a invertir 50.000 euros. “Es el legado que dejo en la gimnasia, y por eso invierto en ello todo lo que he ganado”, afirma.
Con esos mimbres sobre la mesa WX Academy verá la luz el próximo 28 de mayo, con un sistema de suscripción mensual muy similar al de Netflix o al de compañías tecnológicas del ámbito deportivo como Peloton, el servicio estadounidense de suscripción a clases de bicicleta estática: 9,99 euros al mes, o una suscripción anual con descuento.
López no descarta complementar esa apuesta económica personal con el apoyo de inversores como los que abundan en Silicon Valley, pero prefiere esperar a tener la plataforma en abierto para tocar esas puertas.
“Estoy en el sitio donde nacen todas las startups, veremos dónde puedo llegar. Pero veo que aquí hay muchas oportunidades, puedes estar en una cafetería y tener un inversor al lado”, señala el gimnasta olímpico español, que quiere lanzar un Netflix de la gimnasia desde la meca del emprendimiento tecnológico.