Cargando...
“No Genocide Games”, proclamaba una pancarta brevemente desplegada por unos manifestantes, detenidos por un empleado de seguridad.
La llama fue encendida poco después de las 11H00 locales por los rayos de sol en las ruinas del templo antiguo de Hera, en Olimpia, cuna de los Juegos de la Antigüedad, sin público debido a la pandemia del covid-19. Solo estaban presentes Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), la presidenta de la República Helena, Katerina Sakellaropoulou, representantes de los comités olímpicos griego y chino y periodistas acreditados.
Por segunda vez consecutiva y tercera en la historia de los Juegos modernos, la ceremonia tradicional se hizo sin público, debido a la pandemia del coronavirus, como ocurrió con Tokio 2020. Antes de la crisis sanitaria, la llama solo había sido encendida sin público en 1984, cuando los organizadores griegos quisieron protestar contra el carácter comercial de Los Ángeles.
Esta ceremonia para Pekín 2008 ya se había visto perturbada en Olimpia por militantes de Reporteros Sin Fronteras. AFP