Elemento clave del doble campeón mundial, Savea, de 25 años y 40 veces seleccionado, explicó que su visión en el ojo izquierdo es “mala” desde “hace algunos años”. “Todo lo veo un poco un poco borroso, ya le dije al médico de los All Blacks Tony Page que empeoraba progresivamente”, explicó en la víspera del partido del miércoles que se disputará a las 6:15 am de Paraguay.
La World Rugby autorizó la utilización de gafas de protección para los jugadores con problemas de vista a principios de año. “A nivel de visión es bastante agradable, ahora solo tengo que acostumbrarme”, dijo Savea. Las gafas de protección están especialmente diseñadas para no dañar al jugador que las porta ni a sus adversarios en los contactos.
Savea sigue el ejemplo del italiano de origen irlandés Ian McKinley, primer internacional en portar gafas de protección, que no fue convocado para el Mundial.
El doctor Page señaló que Savea, que probó la herramienta en el entrenamiento, se siente cómodo “a pesar de las condiciones difíciles” para llevarlas en Japón. “La humedad aumenta hasta el 90%, hace 20 grados y los All Blacks entrenan duro”, relató.
Preguntado por el partido elegido para su primera experiencia con gafas en la cancha, en plena Copa del Mundo, el técnico adjunto de los All Blacks Ian Foster respondió: “Claro que es un buen momento. Cuando un jugador viene para decir que pierde visión, es naturalmente el buen momento para que las pruebe”, añadió.