Warner, de Trinidad y Tobago, recibió esos fondos de la FIFA y la federación coreana de fútbol con el propósito de ayudar a reconstruir el país tras el desastre. Según documentos a los que ha tenido acceso la BBC, la fiscalía de Estados Unidos sospecha que el dinero terminó en cuentas bancarias para “uso personal” del ex vicepresidente.
El trinitense, de 72 años, en el centro del escándalo de corrupción en la FIFA, fue detenido a finales de mayo en su país y está a la espera de ser extraditado a Estados Unidos. En 2012, la federación de Trinidad y Tobago ya alertó de que los fondos donados para Haití -250.000 dólares de la federación coreana y 500.000 dólares de la FIFA- estaban en una cuenta controlada únicamente por Warner, consejero del organismo.
En aquel momento, Warner dijo que las acusaciones respondían a una “conspiración”. “No tengo nada que responder a nadie. Quien quiere acusar, acusa”, afirmó el exdirectivo de la FIFA, que ha negado hasta ahora cualquier mala práctica.