El Sportivo Trinidense y Vladimir Marín dieron la nota en la Copa Paraguay el miércoles. El Triqui se clasificó ante Olimpia; el colombiano marcó un golazo en la tanda de penales y aprovechó el festejo para protestar en contra del club rival.
En comunicación con el Cardinal Deportivo, Marín sostuvo que “la deuda no pasa de US$ 45.000”. Indicó que es debido a “la rescisión de común a cuerdo” a la que se llegó en el 2012, cuando por un caso de indisciplina el jugador dejó de vestir la casaca de Para Uno.
Marín se fue a Colombia y, al volver a Paraguay, se reunió con el actual presidente Marco Trovato, quien tuvo al principio buena “predisposición. Cumplió dos cuotas y después no volví a saber nada. No me atiende ni el teléfono”.
“Le tengo un cariño especial al club. No soy de esas personas que entran en las demandas y van a juicio. Que Dios toque su corazón y para que me den lo que me corresponde”, sentenció el atleta, que la semana anterior cumplió 39 años.
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