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Después de casi tres años, Cerro Porteño volvía a jugar en su estadio por el torneo local, recibía a Rubio Ñu pensando también en el Junior de Colombia con quien juega el martes por Copa Sudamericana.
El Ciclón necesitaba conseguir la victoria para poder salir del incómodo lugar en el que se encuentra y para tratar de llegar más arriba cuando juegue los partidos postergados que tiene en el Clausura. Rubio Ñu es uno de los más necesitados de puntos para zafar del descenso a la Intermedia.
Cerro fue el que manejó el balón; Álvarez prioriza la posesión de pelota, y eso lo hizo Cerro: tuvo la pelota, pero tampoco creó muchas jugadas de riesgo ante el arco de Beltramella. El Ciclón llegaba más por la izquierda y muy poco por la derecha, donde Jorge Rojas no hizo mucho, y Fabián Franco subía, pero no tenía mucho acompañamiento; además utilizaba poco su pierna izquierda cuando enganchaba.
Maxi Biancucchi y Hugo Lusardi fueron los más peligrosos de Rubio y si estaban más finos pudieron crear más peligro a Antony Silva. Oscar Ruiz y Cristian Insaurralde eran de los mejores de Cerro.
Y justamente en una jugada donde estuvieron ambos se vino el gol de Cerro Porteño. Fue tras un error en la entrega del balón de Ángel Martínez hacia el medio, Ruiz se llevó la pelota, no pudo definir ante la salida del arquero y el que remató fue Insaurralde, el balón dio en Paul Riveros que no pudo contener y en su intento de sacar, envío el balón al arco para el delirio del público cerrista.
No hubo mucho más en la primera etapa, Cerro ganaba y estaba pensando también en el juego del martes, tiene el balón, tiene la posesión, pero no genera mucha llegada, lo que tiene que mejorar Cerro.
Rubio Ñu adelantó un poco sus líneas para la segunda etapa y eso comenzó a traer complicaciones a Cerro Porteño. El Ciclón de vuelta apeló a la posesión del balón, pero le falta definición al equipo de Leonel Álvarez.
De a poco Rubio Ñu iba arrimando peligro al arco de Antony Silva. Cerro no podía marcar y se notó la falta de ritmo de los jugadores que a medida que pasaban los minutos iba bajando de rendimiento.
Álvarez apeló a la banca: ingresó Nelson Haedo, después Juan Aguilar y, por último, Silvio Torales. Fabián Franco erró una clara, y Rubio Ñu tuvo chances en jugadas de pelota parada. Hugo Lusardi y Biancucchi seguían siendo los más peligrosos, y después ingresó Claudio Correa.
Fue Correa el que tuvo la gran ocasión para empatar el juego sobre los noventa minutos. Correa ingresó solo al área y remató ante la salida oportuna de Silva que pudo tapar el disparo. El partido se fue con los nervios de los hinchas de Cerro Porteño, que querían ver otro gol de su equipo en esta reapertura de su estadio. En un momento del juego, incluso Nelson Haedo tuvo que levantar los brazos para pedir tranquilidad a los hinchas.