“Una resonancia magnética mostró un desgarro de 1,4 centímetros”, precisó Wilmots en el cierre de una concentración de entrenamiento de tres días de los ’Diablos Rojos’ en Knokke, en la costa belga.
“Normalmente estará fuera de juego dos semanas, pero Radja se recupera muy rápido. Quiere jugar lo antes posible, pero no vamos a hacer tonterías”, añadió.
Bélgica se volverá a concentrar la próxima semana en Lausana. El 28 de mayo se enfrentará en un amistoso a Suiza.
Varios jugadores belgas, principalmente defensores, tienen problemas físicos.
Además de la baja ya segura del defensa central Vincent Kompany, Wilmots está preocupado por el estado de Thomas Vermaelen, Bjorn Engels y Nicolas Lombaerts.