Los blancos, vigentes dobles campeones de la competición, acuden al Parque de los Príncipes con la tranquilidad de su victoria 3-1 en la ida de octavos de la ’Champions’ en Madrid, pero sin poder descuidarse.
La derrota ante el Espanyol (1-0) el martes en la Liga española, volvió a sembrar dudas sobre el juego de un equipo blanco, que encadenaba hasta ese momento cinco victorias consecutivas en partidos oficiales, aunque el Real Madrid suele transformarse cuando juega en Europa.
La competición continental se ha convertido, además, en la tabla de salvación ’merengue’ en una temporada en que la Liga está prácticamente imposible, a 15 puntos del líder Barcelona, cuando faltan 11 jornadas para el final del campeonato.
Zinedine Zidane dio descanso el martes contra el Espanyol a Cristiano Ronaldo y dejó de entrada a Karim Benzema en el banquillo, los dos delanteros que apuntan a titulares ante el PSG. El portugués volvió el sábado con un doblete ante el Getafe (3-1).
El francés cuajó un buen encuentro en la ida contra el PSG y Ronaldo, que dio la vuelta al partido con un doblete, está mostrando su mejor forma en las últimas semanas.
El cinco veces Balón de Oro y actual mejor goleador de la competición continental con 11 tantos lleva 14 en los últimos ocho partidos que ha jugado, contando todas las competiciones.
Persiste la duda de si Zidane completará la ’BBC’ con la inclusión de Gareth Bale, cuya velocidad podría ser importante en un partido donde marcar un gol rápido traería tranquilidad a las filas blancas.
Pero, el galés tiene la dura competencia de Isco y Marco Asensio, en gran forma, especialmente el segundo.
Zidane también llega con tres hombres clave entre algodones: Modric, Kroos y Marcelo, que se acaban de recuperar de sus lesiones.
Los hombres de Zidane no lo tendrán fácil ante un PSG, debilitado por la ausencia del lesionado Neymar, pero motivado y a los mandos de un Unai Emery que podría estar jugándose el puesto en caso de eliminación.
La ausencia de la estrella brasileña, que sufre una fractura en el pie, ha caído como un jarro de agua fría entre la afición del PSG, aunque Emery se muestra tranquilizador: “Tenemos otros jugadores con capacidad para hacerlo bien”.
Normalmente, Neymar será sustituido por el argentino Ángel Di María, que atraviesa un excelente momento de forma.
El argentino, autor de un doblete el miércoles contra el Marsella en la Copa de Francia (3-0) de un tanto en el triunfo del sábado ante el Troyes (2-0), lleva 17 goles esta temporada y debería ser el acompañante de Edinson Cavani y Kylian Mbappé, también entre algodones tras un golpe, en la misión de dar la vuelta a la eliminatoria.
Con la Liga francesa en el bolsillo -el Mónaco, segundo clasificado, está a 14 puntos-, la Liga de Campeones es el sueño del ambicioso PSG.
Tras la dolorosa eliminación en octavos el pasado año ante el Barcelona, el PSG corre el peligro de volver a quedarse fuera, a pesar del esfuerzo económico hecho para traer a Neymar y Mbappé -unos 400 millones de euros-, pensando en la ’Orejona’.
El martes, Emery y su tropa intentarán por fin tener su propia remontada.