El centrocampista Cesc Fábregas fue abucheado desde algunos sectores de Stamford Bridge durante la victoria del Chelsea ante el Sunderland (3-1) el sábado, en el marco de las muestras de apoyo que profirió la grada al técnico recién destituido José Mourinho.
Cesc, canterano del FC Barcelona al igual que Pedro Rodríguez, fue acusado junto al también internacional español Diego Costa, de desgastar al popular entrenador contribuyendo así a su despido.
“Fue difícil para él, pero puede superarlo”, confesó Pedro al Evening Standard, en relación a su compañero. “Es fuerte mentalmente y muy competitivo”, añadió. “Cesc es un jugador de élite, con muy buen carácter, es un ganador y es bueno que juegue para nosotros. Entiendo que los aficionados estén tan decepcionados”, concluyó el futbolista canario.
Mourinho fue el artífice de la llegada de Cesc a Londres por 30 millones de libras (41 millones de euros), en junio de 2014. El excapitán del Arsenal fue uno de los mejores jugadores la temporada pasada, cuando el Chelsea conquistó la Premier.
“Gracias por todo lo que has hecho por mí, te debo mucho, y todos te echaremos de menos. Buena suerte en el futuro”, dijo Fábregas, de 28 años, en la red social Twitter tras el despido de Mourinho el pasado jueves.