Discreto espectáculo salvado con el gol
Equipos con entrenadores interinos, protagonistas de un partido nivelado, para abajo. En el primer tiempo, una sola posibilidad concreta de gol, generada por Olimpia tras una triangulación entre Abreu, Derlis González y la resolución fallida con zurda de Redes, por encima del travesaño.
El caballito de batalla de Tembetary fue el Poni Esteche, que solo no podía cambiar la dinámica del juego, necesitaba compañeros que estén en su misma sintonía. El chico fue lo más destacado de su elenco que se fue metiendo atrás.
Las pelotas largas y los pases filtrados caracterizaron al Decano, que con espacios por explotar no tuvo la lucidez necesaria para sacar provecho de sus cargas.
Los arqueros fueron meros espectadores en la etapa inicial, que tuvo el dominio territorial franjeado y la fortaleza rojiverde para cerrar espacios y despejar balones en los momentos de apremio.
La etapa final fue igual de aburrida que la inicial. El doble cambio introducido por Aureliano Torres tuvo un efecto inmediato. El recién ingresado Leguizamón hizo un corrida por izquierda, envió el centro con facilidad ante la sombra de Barrios para el frentazo de Rodney Redes para adelantar al Decano.
La anotación desnudó las carencias de Tembe, que salvo los arrebatos del impetuoso Zalazar, no tuvo argumentos para inquietar a la última línea de Olimpia que si se proponía pudo haber logrado una ventaja mayor, porque algunos avances prometedores fueron dilapidados por malas decisiones.
Durante un poco más de una hora, nos comimos un tremendo garrón en Villa Elisa, porque el duelo no prendía. El frentazo de Redes abrió un panorama algo más alentador, porque pese las limitaciones del adversario, el Decano tampoco tenía muchas luces para llevarlo por delante. Apenas le alcanzó la romper la paridad y reencontrarse con la victoria, un mes y siete días después.
Un arduo trabajo le espera al argentino Fabián Bustos, el nuevo entrenador de Olimpia, a ser puesto en funciones este jueves. Un grande necesita un vuelo futbolístico muy superior al actual. Los jugadores de jerarquía deben levantar su rendimiento para estimular a los jóvenes.
