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Los penales fueron el camino de Olimpia al título. Primero, eliminado a Cerro Porteño en los cuartos de final y después, superando a Guaraní en la final. Alfredo Aguilar es gran responsable de que a través de la tanda, el Decano vuelva gritar campeón, esta vez en el torneo Clausura 2020. El Franjeado volvió a jugar un mal primer tiempo y perdía 0-2, pero nuevamente repitió un extraordinario segundo periodo para la remontada. Luego de la expulsión de Sergio Otálvaro, el equipo aguantó para llevar la definición a un ambiente conocido históricamente.
Aguilar atajó el tiro de Miguel Benítez, pero el remate al travesaño de Nicolás Domingo emparejó la serie. Al culminar las cinco ejecuciones, no había margen de error. Braian Ojeda tomó el compromiso del sexto penal y convirtió. La carga era para Raúl Bobadilla, quien estrelló el balón contra el travesaño para desatar la locura y el festejo del los jugadores franjeados. Pero antes de la explosión de emociones, en el banco de suplentes había tensión: mientras el atacante del Aurinegro caminaba hacia el esférico, solo Rodrigo Rojas, Librado Azcona y Néstor Gorosito estaban parados.
El resto de los integrantes del banco, entre darle la espalda a la definición o estar arrodillado. Tras el fallo de Bobadilla, los futbolistas, el cuerpo técnico y médico salieron disparados con destino a Aguilar. Sin embargo, Gorosito giró y emocionado buscó a alguien. En el trayecto fue sostenido por Jorge Recalde. Luego, levantó las manos y celebró el título. ¡Miralo!