“Olimpia es el más grande de Paraguay”

Porque es su club y porque las conquistas están a la vista, el paranaense Aquilino Giménez Gaona no duda en decir que “Olimpia es el más grande de Paraguay”. El defensor compartió con ABC, dejando sus testimonios en esta experiencia mundialista.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059

Cargando...

¿Pensabas vivir este presente?

“La verdad que no, lo veía un poco lejos porque no fui al Sudamericano, pero no perdí la esperanza, jugué la Libertadores y ahí tuve de nuevo la esperanza de venir, y gracias a Dios conseguí al jugar en Olimpia y ahora, representando a Paraguay que es un orgullo para mí”.

El siguiente objetivo: jugar

“Sí, eso es lo que más anhelo, estar entre los 11, que es mi deseo y de mi familia”.

Origen

“Soy del kilómetro 10 Acaray, Ciudad del Este. Empecé a entrenar en la Gobernación de Alto Paraná, después cuanto tenía 12 años fui a Boquerón y para la Sub 13 pasé a Nanawa. A Olimpia me trajo Miguel Pavani, que fue mi técnico allá y que habló con Virginio Cáceres para traerme”.

El debut profesional

“La verdad que me agarró así de sorpresa; jugué un sábado en la Sub 20 y al día siguiente Pepe (José Cardozo) me llamó para que me presente en la Primera, un lunes. La verdad que no creí, le llamé a mi mamá y lloramos juntos, porque era lo que más quería; mis padres que siempre estuvieron conmigo y me apoyaron también esperaban eso”.

Un sufrido paso

“Los futbolistas siempre tienen su historia y la mía también fue un poco triste, tuve que remar mucho. Mi papá siempre trabajaba para eso, para que tenga pasaje y el club Nanawa en el último año me ayudaba también, me daba un poco de plata, porque era difícil sin ayuda, porque tampoco quería depender todo de mis padres también, porque somos una familia humilde y cuando me llamaron para venir a Olimpia me encantó”.

Pensando en la retribución

“Primero está mi familia, para mí no, porque ellos me dieron casa, comida y les tengo que recompensar eso, para luego remar para mí también”.

Un chico sencillo

“Y sí, no hay por qué estar cambiado; mis amigos siempre me dicen para que no cambie y les digo para qué voy a cambiar si vengo de una familia humilde y no hay por qué cambiar”.

Nada de tatuajes

“No, no me gusta, o sea, capaz que me guste, pero a mi familia no, entonces mejor me quedo así (risas)” .

¿Le ves a Olimpia campeón de América?

“Y ahora hay muchas posibilidades, quedan cuatro partidos, son pocos. En Asunción ojalá los muchachos ganen, creo que van a ganar, porque seguramente el profesor (Éver Almeida) les va a inculcar eso y le veo a mi equipo en la final”.

Pero no te noto tan confiado, ¿oseta pio campeón?

“Sí, oseta, ajeroviaiterei la che compañero kuérare, además son buenos y por eso están arriba”.

Sus mejores amigos en el club

“La verdad, el que vino conmigo del Este, Fabio Caballero, con quien siempre hablamos, compartimos pieza; después Salustiano Candia, Herminio Miranda también me habla mucho, Fredy Bareiro, una buena persona; en fin, todos conforman un grupo impresionante; no pensé estar ahí con ellos”.

La hinchada, única

“Te da todo piel de gallina (pirí), cuando jugué ante Tigre sentía esa sensación, la hinchada es impresionante, cuando el equipo va bien todos van a apoyarnos y eso es lo que nos motiva para entrar en cada partido y brindarles el triunfo”.

Si la prensa internacional te pregunta qué es Olimpia, ¿qué respondés?

“El más grande del Paraguay, el tricampeón de América, tiene su historia y es el más grande”.

El orgullo de formar parte de esa familia

“Entrar a la cancha con Olimpia en el pecho es impresionante, una carga pesada, pero por algo estoy ahí y tengo que demostrar por qué estoy ahí, siendo titular algunas veces”.

Gustos musicales

“La verdad que escuchamos cumbia, reggaetón”.

Comida

“La gallina casera, caldo, seco, las dos cosas. Cuando voy a casa mi mamá siempre prepara porque es lo que más quiero, además de la sopa paraguaya”.

Un chico feliz

“Sí, claro, ahora que estoy acá en la selección estoy muy feliz, la familia también feliz conmigo y están apoyándome. Les llamo, aunque con mi mamá no puedo hablar porque siempre llora, entonces mejor hablo con mi papá nomás”.

Los recuerdos

“Eso lo veremos cuando salgamos, porque para mí la familia está en primer lugar, cuando gano un poco de plata pienso en ellos, les mando un poco y si me sobra guardo nomás, por ahí necesito comprar alguna cosa. No pienso todavía gastar en cosas materiales, mejor para mi familia”.

Su puesto

“Jugaba como volante central, después como zaguero y luego de lateral”.

El fútbol

“Un deporte para divertirse, es un trabajo que ayuda a muchas familias para salir adelante, es algo que encanta a todos. Es sacrificado, pero en todo hay que sacrificarse para salir adelante”.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...