Enrabietado por el contundente 5-1 que encajó en la última jornada en el campo del Bayern de Múnich, el Moenchengladbach superó por completo a un Wolfsburgo empeñado en facilitar las cosas a los locales.
Especialmente en defensa, faceta en la que los de Bruno Labbadia fueron incapaces de mostrar la más mínima solidez, lastrados por sus continuos y graves errores.
Esos fallos propiciaron los dos primeros tantos del conjunto local, obra de Lars Stindel a los 8 minutos y del brasileño Raffael, que estableció el 2-0 a los 35.
Aunque quizá la mayor muestra del desconcierto defensivo visitante se produjo en el tercer tanto del Moenchengladbach, obra del centrocampista Christoph Kramer, que sorprendió a los 44 minutos con un rápido lanzamiento de falta cuando aún no se habían colocado el portero y la barrera del Wolfsburgo.