La violencia se apodera del fútbol argentino

BUENOS AIRES. El encuentro entre Arsenal y Aldosivi, correspondiente a la séptima fecha del torneo de primera división del fútbol argentino, fue suspendido el lunes por falta de seguridad, a causa de incidentes que se producían fuera del estadio.

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Aldosivi le ganaba por 1-0 como visitante a Arsenal, con gol de Diego Lagos (23), cuando el árbitro Ariel Penel decretó la suspensión del partido, por una pelea entre dos facciones de la “barrabrava” (hinchas violentos) de Arsenal, en las afueras del estadio Julio Humberto Grondona.

“El jefe del operativo policial no me dio garantías y por eso decidí suspender el encuentro”, informó el árbitro Penel, luego de una espera de diez minutos en los que se produjeron algunas corridas en una de las tribunas, donde solamente había público de Arsenal, ya que en los partidos del fútbol argentino no está permitida la presencia de espectadores visitantes.

“El problema no fue sólo lo que se vio en la tribuna, sino lo que pasa afuera. Cuándo se reanudará o qué pasará con este encuentro lo definirá el Tribunal de Disciplina” , agregó Penel. Por los choques entre hinchas violentos y la policía se registraron tres uniformados heridos, uno de ellos por un piedrazo en la cabeza, y otros dos en un choque entre un auto policial y una ambulancia, además de un patrullero que fue destrozado por los hinchas del equipo de Sarandí (periferia sur bonaerense).

En otro lamentable episodio, un simpatizante del club Unión de Santa Fe (Fabricio Echagüe, de 32 años) falleció a causa de heridas de bala sufridas en un choque de barra bravas, informaron ayer fuentes policiales. A raíz de la refriega otros dos hinchas, del club Colón, rival histórico de Unión, fueron hospitalizados con heridas de arma de fuego en el hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, a 470 km al norte de Buenos Aires.

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