La sacaron de la cancha “por ser niña”

Helena Aramí Castillo (7) pertenece al equipo de fútbol mixto del Colegio Francés. Recientemente, su institución participó del intercolegial de otra institución, donde segundos antes de iniciar el partido, fue excluida de su equipo por la organización.

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El hecho fue denunciado por su madre Antonia Florentín, quien lo calificó como un claro caso de discriminación de género y manifestó la impotencia que sintió al ver tan triste a su hija a raiz del hecho.

La señora Antonia comentó que el caso se dio el pasado sábado 30 de julio en el intercolegial deportivo del Colegio San Ignacio de Loyola (SIL). “Mi hija tuvo que ver jugar a su equipo desde las gradas”, señaló la madre.

Antonia realizó su descargo en su cuenta de Facebook, a través de la cual recibió el apoyo de otras madres que aseguraron haber pasado por la misma situación.

El colegio San Ignacio de Loyola también emitió un comunicado a través de la red social firmada por Raquel Riart de Manzoni, presidenta del Consejo Académico de la institución, donde señala que el intercolegial no contaba con la modalidad mixta. Entre otros puntos el escrito señala: “...el escrito trágico y exagerado de unos padres que no comprenden que la niña no puede jugar en el equipo de varones simplemente porque es de varones y no mixto”.

El descargo de la madre de Helena Aramí expresa:

“Helena Arami nació el 01 de marzo, día de los héroes en Paraguay y ayer, a sus 7 años, sufrió su primer caso de discriminación de género. Lo digo y lo vuelvo a repetir "discriminación de género" porque lo que para algunos parecería "normal ", no lo es.

Ella forma parte del equipo de fútbol del Colegio Francés, donde tanto niños como niñas pueden practicar este deporte de manera mixta.

Helena era la única niña entre tantos niños en la categoría Sub 8 hasta que otra niña más se animó y hoy son dos en ese equipo. La quieren y respetan. Cuando hay entrenamiento, ella es la primera en ser convocada pues es una gran defensora.

Ha participado en todos los torneos: en el Cristo Rey, en el San Andrés entre otros. Pero, siempre hay una excepción.

Como estamos de vacaciones nos fuimos a Mbuyapey (mi ciudad) y durante estas dos últimas semanas, Helena, se despertaba a las 07:00 de la mañana, ya con la pelota y luego de un rápido desayuno se iba corriendo a la canchita que se encuentra a 20 metros de nuestra casa donde jugaba hasta la hora del almuerzo. Una vez terminada la comida, descansaba dos horas para luego retomar, lo que ella llamaba "su práctica", a las 15:00. Durante todos estos últimos días la vi feliz porque pensaba nada más que en llegar bien para su torneo.

Llegó el día, y Helena se mostraba orgullosa con su atuendo. Todo era algarabía. Entraron a la cancha y, estando a punto de empezar viene uno y la saca, la echa, la bota, pónganle el verbo que quieran pero eso no cambia nada el hecho en sí.

El entrenador habló, los padres protestaron, inclusive uno se fue a hablar con la encargada. Esta dijo que las reglas están para ser cumplidas. El padre le dijo que los demás colegios habían roto esas "reglas" para que ella pudiera jugar. Pero, esta señora no quiso saber nada.

¿Cómo pueden echar a un niño, en este caso una niña estando ya en el medio de la cancha y decirle que es porque es una niña? Porque así fue.

Cuando Helena salió, sentía vergüenza y rabia de ser mujer y no saben cuánto me dolió que me lo dijera. Aún ahora que escribo estas líneas estoy llorando. Me preguntó muchas veces por qué los varones sí podían jugar y ella no.

Un compañerito le preguntó en francés: -Helena, pour quoi tu ne joues pas? (¿Por qué no juegas?) Y ella respondió: -Parce que je suis une fille (porque soy una niña) . Me pregunto hasta cuándo seguiremos escuchando esto.

Quiero agradecer infinitamente al grupo de padres de la Sub 8 por el apoyo, por haber hecho hasta lo imposible para que mi hija jugara. Hasta propusieron que sus hijos no jugaran en apoyo a su compañera. No se pudo esta vez pero la próxima espero que recapaciten y que así como Helena ha roto los esquemas, también lo haga el SIL. Por último, el francés perdió el torneo pero ganó el partido más importante :"La no discriminación de género".

En comunicación con ABC Color, la madre señaló que el escrito no fue hecho por parte del colegio de su hija, sino como una madre que vio el dolor de su hija. “Lo unico que quiero es que no se repitan este tipo de casos”, afirmó.

También señaló que Aramí se encuentra mejor anímicamente. “Hablamos en familia y está bien. Nos dijo que va a seguir jugando y que va a entrenar mucho más para el próximo torneo”.

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