“Esta es nuestra revancha y la de Argentina. Ésta nos las llevamos”, dice a la AFP Mario Castillo, de 30 años y oriundo de Córdoba (centro), en la playa frente al faro de la ciudad del norte de Chile donde simpatizantes se concentraron el viernes antes del debut del equipo de Lionel Messi el sábado ante Paraguay, en el marco del Grupo B.
A su lado, Nelson Oliva, de 27 años y también cordobés, asiente con una sonrisa y empieza a cantar con estos argentinos venidos de todas partes del país: Rosario (centro-este), Bahía Blanca (sur de la provincia de Buenos Aires) , Puerto Madryn (Patagonia, sur). Mario y Nelson llegaron hasta La Serena a dedo desde su Córdoba natal y se enorgullecen de haber cruzado a pie la frontera en Paso del Libertador, “unos siete kilómetros con cero grado de temperatura”.
“Nos sentíamos San Martín”, bromean entre risas, evocando al héroe nacional que cruzó Los Andes con su ejército desde Argentina para liberar a Chile y luego a Perú de la corona española. La epopeya de estos fanáticos del club Belgrano de Córdoba tiene un gusto más especial para Mario, que vivió una triste experiencia en Brasil el año pasado, deportado apenas cruzó la frontera entre Uruguay y el país anfitrión a la altura de Chuy.
“Intenté llegar pero no fui más lejos que el Chuy. Pasamos la frontera y estábamos ahí con otras 30 personas cuando vino la policía brasileña y nos deportó a todos”, cuenta. “No habíamos hecho nada. Pero nos llevaron del lado uruguayo y nos dijeron 'Ahora hagan lo que quieran'”, explica sin rencor este plomero y gasista.
Buscando entradas
Como ocurrió con muchos argentinos en el Mundial, Mario y Nelson no tienen entradas y aunque saben que será muy difícil conseguir para el partido debut y el siguiente con Uruguay, el martes 16 también en La Serena, no pierden las esperanzas. “Nos vamos a quedar acá hasta el partido con Uruguay. Es muy difícil porque hay muchos argentinos y el estadio es chico. Después nos vamos para Viña del Mar”, dice Nelson.
En Viña, Argentina jugará contra Jamaica el último partido de la fase inicial y los cuartos de final en caso de ser primera en su grupo. “Allá quizás podamos encontrar entradas. Contra Jamaica debería ser un poco más fácil” , afirma ilusionado Nelson.
Se esperan hasta 30.000 argentinos desde el fin de semana en La Serena, según las autoridades chilenas, que han montado un operativo de seguridad especial. Este viernes, Cancillería argentina desplegó de su lado un móvil de asistencia consular en la zona del faro, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad y punto de encuentro.
En Brasil-2014, fueron cientos de miles los argentinos que viajaron por todos los medios disponibles para seguir al equipo de Messi, subcampeón mundial tras caer 1-0 ante Alemania en la final en el Maracaná de Río de Janeiro.