El partido acabó el domingo con empate (3-3) y los jugadores del club de fútbol checo Sparta consideraron que la juez de línea Lucie Ratajova falló al no pitar un fuera de juego en el tiempo añadido, lo que permitió al rival, el Zbrojovka Brno, marcar un gol y llevarse un punto.
El guardameta Koubek, que juega en la selección absoluta Checa, y el centrocampista Vacha arremetieron al final del partido contra la asistente. El meta le dijo que “las mujeres deben estar en la cocina y no arbitrando un partido de hombres”.
“Los jugadores se entrenarán varios días con nuestros equipos femeninos para que se den cuenta de que las mujeres pueden ser valiosas no sólo en la cocina”, dijo Adam Kotalik, director general del Sparta, al diario 'Lidove noviny'.
El presidente de la Federación, Miroslav Pelta, también ha calificado de inaceptables las expresiones de los futbolistas. Ambos jugadores se han disculpado y han explicado que se dejaron llevar por las emociones tras el partido.
“Un error en Brno causó una gran cantidad de emociones. Inmediatamente después del partido dije algo que me entristece y por los que me gustaría pedir disculpas a todas las mujeres”, escribió en su cuenta de Facebook el portero internacional.